La implementación de la tasa vial en distintas jurisdicciones ha obligado a las Estaciones de Servicio a tener que retener un adicional sobre los combustibles para derivar estos fondos a los municipios y provincias. Esta cuestión fue rechazada de plano por el Gobierno Nacional que incluyó la prohibición de incluir estos cobros en los tickets.

En este contexto, el diputado del PRO, Damián Arabia, presentó un proyecto para garantizar mayor transparencia en las facturas de los servicios públicos. Arabia explicó a surtidores.com.ar que las boletas incluyen cargos adicionales que no guardan relación con el consumo real del usuario, distorsionando el monto final a pagar, señalando que algo similar ocurre con la tasa vial de los combustibles.

Las Estaciones de Servicio deberán informar si cobran tasas viales en los surtidores

En relación con esto, el legislador de la Ciudad de Buenos Aires, manifestó su rechazo a que las Estaciones de Servicio, como comercios privados, deban gestionar el cobro de impuestos que no impactan en su rentabilidad. “Es como si el estacionero se convirtiera en un empleado ad honorem de los entes recaudadores fiscales”, comparó.

Arabia considera este cargo municipal como un despropósito. “El estacionero no obtiene ningún beneficio comercial al hacerse cargo de esta retención, lo único que se genera son costos adicionales sin retorno”, sostuvo.

Tributaristas coinciden con Sturzenegger: La tasa vial es un Impuesto encubierto que perjudica a las Estaciones de Servicio

Recordó que como pasa con la tasa vial, en muchas provincias, las facturas incluyen contribuciones que van desde bomberos voluntarios hasta bonificaciones municipales, lo que encarece el precio final para el usuario sin una justificación clara.

Frente a esta situación, el dirigente del PRO adelantó que está interesado en trabajar en conjunto con la dirigencia expendedora para presentar un proyecto de ley que libere a las Estaciones de Servicio de la obligación de actuar como agentes de retención de impuestos y tasas municipales. “Queremos que los establecimientos dedicados a la venta de combustibles se concentren únicamente en su actividad comercial y no en funciones impositivas ajenas”, subrayó.