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Con una demanda firme y un barril más barato que el año pasado, referentes del sector cuestionan los aumentos y advierten que podría haber correcciones a la baja en 2026.
Pese a que el consumo de combustibles comienza a recuperarse, persisten dudas sobre la dinámica de precios y el futuro inmediato del mercado. Con Argentina consolidándose como exportador de crudo, referentes del sector energético advierten que las Estaciones de Servicio deberán prepararse para una competencia más exigente y un escenario de mayor diversificación comercial.
En diálogo con surtidores.com.ar, el ingeniero Gerardo Rabinovich, vicepresidente del Instituto General Mosconi, confirmó que la demanda muestra una tendencia expansiva. Según el Informe de Tendencias del organismo correspondiente a octubre, las ventas de combustibles líquidos exhibieron alzas interanuales acumuladas del 2,7 por ciento en naftas y del 1,7 por ciento en gasoil. “Esto indica que la actividad se mantiene firme”, señaló.

Sin embargo, el comportamiento de los precios no guarda relación con el contexto internacional. Citando datos de la Carta Energética de Montamat & Asociados, Rabinovich explicó que la nafta súper se mantiene cerca de la paridad de importación, mientras que la premium se ubica 9 por ciento por encima y el gasoil continúa por debajo. El especialista planteó entonces el interrogante central: ¿los precios deben regirse por la paridad de importación o por la de exportación? Y advirtió que, tras convertirse el país en un exportador neto de crudo, el insumo que llega a refinería adopta precios locales que replican la tendencia internacional.
Por eso, se pregunta si los incrementos recientes responden a una lógica de mercado o a la influencia de una compañía dominante, dado que en algunas regiones YPF concentra más del 60 por ciento de las ventas. También recordó que el barril internacional se ubica hoy un 20% por debajo de los valores del año pasado. “Con inflación del 2 por ciento, tipo de cambio estable y sin modificaciones impositivas, los precios no deberían haber subido como lo hicieron. Es probable que haya correcciones a la baja el próximo año”, evaluó.
Con una mirada más optimista, el exsecretario de Energía Raúl Olocco consideró que el mercado “se está recuperando a pasos bastante acelerados”, algo positivo para las Estaciones de Servicio. Pero anticipó que la mayor libertad comercial atraerá nuevos jugadores, profundizando la competencia. “Los estacioneros tendrán que aplicar todo su conocimiento para reducir costos y mejorar eficiencia, porque los márgenes se achicarán”, afirmó. En ese sentido, subrayó que el desarrollo de unidades de negocio complementarias —tiendas, servicios de valor agregado y nuevas propuestas energéticas— será tan importante como el despacho de combustible.

Olocco remarcó que, si la economía logra estabilizarse y crecer, el sector acompañará esa tendencia. “Cuando Argentina despega, todas las actividades se mueven a la vez. El panorama puede ser muy auspicioso”, evaluó.
Por su parte, el también exsecretario de Energía Emilio Apud, sostuvo que, con un tipo de cambio estable y un crudo internacional relativamente bajo, los únicos factores que podrían alterar los precios internos son los impuestos, los biocombustibles rezagados y la inflación. “No creo que haya sobresaltos en lo que resta del año ni en enero”, concluyó.
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