Terminar con los talleres informales que instalan sistemas de inyección de gas en vehículos es un objetivo que parece difícil de cumplir. Se planteó en numerosas oportunidades incorporar procedimientos más exigentes que crucen los datos con ENARGAS, pero por falta de voluntad política y algunas trabas de los privados, no se pudo poner en práctica.

Esta vez, Hugo Lamy, presidente de la Cámara Argentina de Productores de Equipos de Gas (CAPEC) espera con expectativas que el 1 de septiembre estén en marcha, ya que se está terminando de estudiar la etapa que regula la compra-venta de los cilindros.

Un primer paso de este proceso es la actualización de estadísticas por parte del ENARGAS en su portal web. “Están al día”, reconoce. Lo interpreta como un signo de normalización en esta dirección.

Dentro del paquete de reformas que están en curso el dirigente explicó que se aplicará un nuevo régimen de evaluación para la entrega de obleas nominadas. “El taller antes de asignar la oblea, tendrá que informar el trámite del auto al Ente y en 24 o 48 horas, se le indicará el número específico que va en el vehículo”, precisó. El usuario deberá ir a buscarla por ventanilla una vez aprobada la gestión.

Es que si bien apenas 120 de los talleres están en condiciones de entregar la autorización en el momento, es sabido que muchas empresas lo hacían en forma automática sin estar en condiciones legales de hacerlo. Esto es lo que se pretende impedir.

Sin esta revisión, se generaban inconvenientes burocráticos – y de seguridad – dado que primero se aceptaba la circulación del rodado y luego se recibía la evaluación de ENARGAS. Si encontraban inconsistencias en la documentación ya era tarde. “La idea es terminar con algunos vicios de la comercialización”, destacó Lamy.

“Todas las medidas apuntan a que el vehículo que circula esté en regla y que los componentes de los equipos provengan de la cadena de comercialización legal”, sintetizó el empresario.