En la Ciudad de Mar del Plata, existe un desarrollo significativo de la actividad económica relacionada con el gas automotor, cuyos actores pasaron el año pasado a causa de los cambios en las condiciones del mercado y la igualación de brechas de precios con los líquidos, por problemas que llevaron incluso a organizar marchas en diferentes localidades costeras para defender el empleo de muchos talleristas e instaladores de equipos.

El caso de la empresa FIDENZA, sin embargo, fue inversamente proporcional al de la mayoría ¿En qué sentido? En su carácter de productores de equipos completos (PEC), pudieron enfrentar la “tormenta” con ideas, nuevos desafíos y la oportunidad de arriesgar una inversión importante con el horizonte de “mantener la estructura del negocio vivo y adaptarse a las nuevas pautas económicas”.

En diálogo con surtidores, el Gerente de Distribución de FIDENZA, Fabio Cariac, comentó que “nuestra planta central está ubicada en el Centro de Mar del Plata, pero vendemos equipos de 4, 5 y 6ta generación a todo el país, a la vez que poseemos una red de talleres que trabajan con nuestros productos”.

El ejecutivo dijo estar al tanto de todas las negociaciones que los dirigentes de las Cámaras estuvieron realizando para poder mejorar la mala situación en la que la rentabilidad del GNC había quedado luego de diciembre de 2015.

Al referirse a las decisiones particulares que tuvieron que adoptar para asumir los cambios que planteaban las nuevas pautas energéticas y de precios, destacó que “en aquellos meses, redoblamos la apuesta y decidimos invertir un capital importante en nuevas tecnologías, más publicidad y al contrario de suspender o eliminar puestos de trabajo, debimos contratar más personal, ya que incorporamos un nuevo Banco de Rodillo, destinado a regular índices de potencia en tiempo real de las instalaciones de 5ta y 6ta generación”.

Cariac reconoció que “gracias a la voluntad de arriesgar en un panorama mejor, aún en momentos muy difíciles, pudimos sobrevivir y ahora comenzar a crecer”, pero lógicamente dijo que “en la actualidad, el esfuerzo es mucho mayor del que estábamos acostumbrados”.

Explicó el hecho de que antes de la crisis, los clientes venían solos a instalar el GNC en sus autos y con un promedio diario de 4 o 5 trabajos, manteníamos un nivel de ganancias razonable.

Alegó que en esta época, “dejamos de esperar que vengan a buscarnos y salimos a ofrecer estas nuevas tecnologías, con amplios  planes de pago, ofertas  y financiación, como el AHORA 12 y 18, lo cual nos permite un promedio de instalaciones de 8 automóviles por día”.

Fue de esta forma que la empresa marplatense pudo acomodarse a las exigencias y hoy en día, cuenta con un plantel de 20 trabajadores directos y 7 indirectos, además de la red de distribución en diferentes puntos de la Argentina.

“Queremos seguir convenciendo a la gente que hoy el precio al surtidor volvió a recuperar su diferencia histórica con respecto a la nafta y con los nuevos avances de origen italiano que tenemos para ofrecer, es posible ahorrar hasta 150 pesos cada diez kilómetros recorridos”, finalizó.