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La petrolera estatal logró un sólido aporte del segmento downstream, que mostró señales de recuperación pese a la baja estacional en la demanda de combustibles.
YPF presentó sus resultados del primer trimestre de 2025 (ver informe al pie de la nota) con una cifra que marca una mejora significativa frente a los US$ 284 millones de pérdida registrados en el último trimestre del año pasado. En este contexto, el negocio de refinación y comercialización se posicionó como uno de los pilares de este período.
El segmento downstream alcanzó ingresos por US$ 3.918 millones, una leve caída del 3 por ciento respecto al trimestre anterior. Esta baja fue atribuida principalmente a una menor demanda estacional de gasoil, sobre todo en los sectores minorista y agropecuario, y a la disminución en las exportaciones de petróleo, dado el aumento del procesamiento propio en la refinería de La Plata. También influyó la interrupción de ventas de jet fuel en la subsidiaria chilena de la compañía. No obstante, esos efectos negativos fueron parcialmente compensados por una mejora en los precios locales de combustibles y una mayor venta de jet fuel en el mercado interno.
Los costos del sector totalizaron US$ 535 millones, mostrando una baja del 7 por ciento frente al cuarto trimestre del año anterior. Esto se explica por una reducción en los costos de transporte, en línea con la caída en las ventas de combustible, y por la ausencia de los elevados gastos de mantenimiento registrados en el cierre de 2024.
Otro dato relevante fue el aumento de las importaciones de combustible, que ascendieron a US$ 59 millones, un salto del 113 por ciento respecto al trimestre previo. Según informó la compañía, esta suba respondió a la necesidad de acumular inventario ante los paros programados de mantenimiento de las refinerías para el segundo trimestre. Aun así, las importaciones representaron solo el 2 por ciento del total de ventas de combustible, manteniéndose en niveles bajos comparados con períodos anteriores.
En cuanto a inversiones, el downstream recibió US$ 204 millones. De ese total, el 53 por ciento se destinó a refino, el 22 por ciento al midstream (transporte y almacenamiento de crudo), el 20 por ciento a logística y el resto a otros proyectos.
Dentro de las refinerías, se destacaron los avances en la construcción de una nueva unidad de hidrotratamiento de gasoil en Luján de Cuyo, que permitirá adecuarse a las nuevas exigencias ambientales establecidas por la Resolución N° 492/2023 de la Secretaría de Energía. Además, se continuó con la modernización de unidades de topping, cuya puesta en marcha está prevista para el tercer trimestre de este año en esa misma refinería. En Plaza Huincul, los trabajos fueron finalizados en marzo.
Desde el punto de vista comercial, los precios promedio de los combustibles vendidos en el mercado local subieron un 2 por ciento medidos en dólares, como resultado de los ajustes realizados para alinear los valores a las paridades internacionales. Con esto, la brecha con los precios de importación se ubicó en terreno positivo en 1 por ciento, mejorando frente a una brecha negativa del 7 por ciento en el mismo período de 2024.
En un trimestre marcado por la continuidad del proceso de desinversión en campos maduros y el ajuste de la estructura operativa, el segmento downstream volvió a consolidarse como una fuente estable de ingresos para YPF. La empresa enfrenta ahora el desafío de sostener estos niveles en un contexto de mayor volatilidad de la demanda hacia el segundo trimestre del año.
YPF - ER - 1T25 - ESP.
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