La Secretaría de Energía está ultimando los detalles para que los inspectores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) comiencen a recorrer las Estaciones de Servicio de todo el país, con el objetivo principal de controlar la calidad de los combustibles que se ofrecen al público. Además, estas auditorías incluirán la revisión de obligaciones impositivas y administrativas que deben cumplir los expendedores, asegurando la transparencia en la comercialización de estos productos.

Uno de los principales focos de estas auditorías será el control de las habilitaciones y certificados de seguridad que deben tener los establecimientos. Los funcionarios verificarán, entre otros aspectos, el stock, los precios exhibidos y si las estaciones cuentan con tanques aéreos o presentan alguna particularidad que pueda influir en el servicio. Además, se controlarán los recintos de almacenamiento de Gas Licuado de Petróleo (GLP) y la correcta señalización y distancia de seguridad.

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La fiscalización incluirá la exhibición de la documentación, como los certificados de auditoría de seguridad y seguro de Responsabilidad Civil vigente, en cumplimiento con normativas específicas como la Resolución 1104/04. Además, se solicitarán facturas de compra de combustibles para asegurar la trazabilidad del producto desde su origen, verificando posibles adulteraciones que puedan afectar la calidad final que llega al consumidor.

José Delmonte, responsable de Calidad de Combustibles de la dependencia oficial, destacó a surtidores.com.ar que el uso de trazadores será una de las herramientas clave en estas inspecciones. Estos dispositivos permiten detectar la procedencia de las naftas y gasoil por destino geográfico, así como la presencia de solventes y otros hidrocarburos en los productos que se venden al público. Su utilización es una exigencia impuesta por la Resolución 1359/2002 de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), la cual obliga a las Estaciones de Servicio a diferenciar los volúmenes de hidrocarburos mediante marcadores químicos homologados.

Delmonte recordó que las estaciones deben realizar el análisis con estos trazadores en todas sus compras de combustibles y llevar un registro detallado de cada ensayo realizado. Su incumplimiento puede resultar en fuertes sanciones para los operadores.

En cuanto a la compensación por el gasto asociado a su compra, la normativa establece que los expendedores podrán deducir hasta $3.000 por año calendario del Impuesto al Valor Agregado por cada establecimiento que realice los ensayos, siempre que se cumplan con todos los requisitos, incluyendo la correcta facturación y pago de los reactivos.