El fin de semana se perpetraron ataques contra importantes pozos petroleros en Arabia Saudita. Los siniestros ya están generando impactos sobre el precio del barril de crudo de petróleo internacional.

El barril Brent, de referencia para Argentina, el viernes pasado cotizaba 60,23 dólares. Durante la tarde de ayer, orillaba los 70 dólares.

En diálogo con surtidores.com.ar, el especialista Daniel Gerold, cuenta que luego de este fenómeno es de suponerse que el congelamiento de precios de los combustibles líquidos continuará regulado para el mercado minorista.  

“No sabemos si el cepo va a durar sólo 90 días”, observa el referente de la consultora G&G Energy Consultants.

Para Gerold, si el 13 de noviembre se levantara la restricción de aumentos de precios para las naftas y el gasoil, habría una suba abrupta en las pizarras. Por lo que opina que la decisión de congelar no estuvo bien conducida.

“Me parece más lógico haber fijado aumentos de combustibles en pequeñas proporciones, al menos acompañando la inflación mensual, en lugar de congelar el precio y destruir la actividad”, analiza Gerold.

Al tiempo que argumenta: “A mediano plazo el daño del congelamiento es enorme porque estamos a tanta distancia del precio internacional que es difícil pensar que va a volver a la normalidad rápidamente”.

El especialista explica que el INDEC, en su metodología de cálculo, determinaba que si el precio de los combustibles líquidos aumentara 10 por ciento la incidencia en el índice de precios sería del 0,3. “No significaría un impacto fuerte en la inflación”, señala.

En efecto, Gerold comenta que los efectos del congelamiento no se están haciendo esperar. Cuenta que la semana pasada empezaron a reducirse en un 25 por ciento las actividades de perforación en la cuenca neuquina. “Una empresa internacional va a dudar en invertir en Argentina si el barril de crudo se paga 40 dólares mientras que en el mundo arriba de 67”, indica.

¿Probabilidad de desabastecimiento de gasoil?

Para Gerold es complicado prever si habrá o no desabastecimiento de combustibles en las bocas de expendio.

Sin embargo, recuerda que en el país el 25 por ciento del gasoil que se consume es importado. “Eso significa perder el 40 por ciento en dólares”, sintetiza el especialista.

“No se puede anticipar a que vaya a haber desabastecimientos pero lo cierto es que hay un decreto que obliga a empresas importar a pérdida, algo que es completamente inconstitucional”, advierte.