Activar/Desactivar Leer Página
Con la llegada de una temporada marcada por temperaturas más altas, mayor sequía y fenómenos meteorológicos intensos en todo el país, el sector de Estaciones de Servicio comenzó a ajustar sus planes de emergencia y a fortalecer sus rutinas de prevención para reducir riesgos operativos.
Ante la irrupción anticipada del calor seco y los primeros focos en distintas provincias, las Estaciones de Servicio de Río Negro y Neuquén activaron un esquema especial de prevención ante la posibilidad de incendios y otros eventos climáticos. Desde la cámara empresaria señalan que la preparación temprana es clave para evitar daños mayores y garantizar la continuidad operativa.
El reciente episodio ocurrido en Cipolletti, donde un incendio rural obligó a desplegar un operativo de emergencia, funcionó como un recordatorio de la vulnerabilidad de la Patagonia frente a las altas temperaturas y los vientos intensos. Ese contexto encendió las alarmas del sector y aceleró decisiones que venían evaluándose desde semanas atrás.

Carlos Pinto, presidente de la Cámara de Expendedores de Combustibles de Río Negro y Neuquén, dijo en diálogo con Surtidores que la entidad ya había comenzado a reforzar los mecanismos de seguridad ante la llegada de la temporada crítica. “Veíamos que el clima caluroso y seco se acercaba rápido y decidimos profundizar las acciones preventivas para proteger al personal, a los clientes y a las comunidades”, señaló.
El empresario patagónico explicó que la cámara impulsó un intercambio más intenso entre profesionales y asesores especializados, con el fin de ajustar protocolos y actualizar prácticas. “Intercambiamos experiencias, analizamos casos registrados en otras estaciones y revisamos procedimientos para anticiparnos a cualquier situación”, indicó al describir el trabajo interno realizado durante las últimas semanas.
Entre las estaciones de la región, las medidas se concentraron en la verificación de equipos contra incendios, la limpieza de perímetros para evitar la propagación del fuego y la revisión de sensores, alarmas y matafuegos. Pinto afirmó que “el desafío no era solo cumplir con la normativa vigente, sino elevar los estándares por la realidad climática que estamos atravesando”.

El dirigente también recordó la importancia de la capacitación, un punto repetido en distintos informes y antecedentes del sector. En varios casos recientes, personal entrenado logró contener principios de incendio antes de que se transformaran en emergencias mayores. “La prevención es conocimiento aplicado, no solamente equipamiento”, remarcó.
Asimismo, valoró el trabajo conjunto con especialistas que vienen elaborando planes de emergencia, realizando simulacros y evaluando riesgos particulares del territorio patagónico. Según detalló, ese acompañamiento permitió que muchas estaciones alcancen un nivel de preparación superior al de años anteriores, especialmente para enfrentar veranos más extremos.
Para el entrevistado, el mensaje final es claro: las Estaciones de Servicio no pueden convertirse en puntos vulnerables durante una catástrofe natural. “Al contrario, deben ser parte de la red de protección. Por eso insistimos en prevenir, actualizar y capacitarnos”, concluyó. El incendio de Cipolletti fue una advertencia. Y el sector ya tomó nota.
DEJANOS TU COMENTARIO!