Las distribuidoras de gas solicitaron el pasado miércoles en la audiencia pública convocada por el Ente Nacional Regulador del Gas, aumentos de hasta 273 por ciento en las tarifas a aplicarse desde el primero de febrero con el objetivo de lograr una recomposición de sus ingresos.

Lo mismo sucedió con las transportadoras de gas, que también reclamaron un ajuste de hasta el 163 por ciento en ese servicio durante la audiencia que, se realizó de manera virtual y fue presidida por el interventor de ese organismo de control, Osvaldo Pitrau.

Las subas no obstante, no impactarán sobre el precio del GNC, ya que por contrato, el costo del producto se ajusta a un porcentaje del valor del litro de nafta súper de YPF.

Los ítems que si deberán actualizarse son los correspondientes a Transporte y Distribución, aunque los mismos (aproximadamente $2.36 más IVA) son imperceptibles dentro de la composición final del metro cúbico en el surtidor.

“Este servicio representa aproximadamente un 10 por ciento del costo total del gas que adquieren las bocas de expendio con un factor de carga del 60 por ciento”, detalló el especialista Luis Navas ante la consulta de surtidores.com.ar.

ESCENARIO DESFAVORABLE

La Asociación de Distribuidores de Gas (Adigas), en representación de las empresas del sector -Metrogas, Naturgy, Gasnea, Camuzzi (Sur y Pampeana), Gasnor, Litoral Gas y Ecogas-, advirtió que “las compañías necesitan ingresos que les permitan continuar operando el servicio público. La cadena del valor del gas natural no será sostenible si no se revierte, de manera clara y categórica, el deterioro en que arrastran en sus ingresos específicos“.

“Desde 2019, la remuneración de la distribución de gas aumentó sólo un 60 por ciento, muy por debajo de todos los indicadores de la economía como el IPIM que subió 276 por ciento; el IPC, 281 por ciento; el índice de la construcción, 265 por ciento y el coeficiente de variación salarial, 237 por ciento “, puntualizó la entidad.