Mejorar o incorporar servicios complementarios al despacho de combustible no solo puede ser una estrategia inteligente para aumentar los ingresos, sino también una forma efectiva de potenciar la experiencia del cliente y mantener la competitividad en el mercado. Para esto, los lavaderos de autoservicio son uno de los servicios preferidos de los usuarios.

Para muchas familias ir a lavar el auto a una Estación de Servicio es un plan divertido, así como algunas personas lo prefieren por ser un espacio seguro y evitar robos en la calle.

Más allá de cuál sea el motivo, ofrecer este servicio es una tendencia que ha tenido sus altibajos pero volvió con fuerza en todo el país.

Existen diferentes modelos de negocio disponibles. En este sentido, Silvio Sparti, titular de Artecnya, empresa con más de 30 años en el sector, explica que los boxes de lavado se pueden comprar, alquilar, firmar un comodato acordando el porcentaje de ganancias o bien, alquilar el espacio a la firma para que sea esta la que se ocupe de hacer la operación y el mantenimiento al 100 por ciento.

En cualquiera de los casos, el estacionero puede elegir el sistema de cobro a través de fichas, con código QR de Mercado Pago o mixto. Además, se podrá personalizar la imagen bajo cualquiera de las marcas.

Particularmente, estos módulos miden cuatro metros de ancho por siete metros de largo y pueden ser con o sin techo para ampliar el abanico de vehículos que pueden usarlos.

Según comenta el ejecutivo, en diálogo con surtidores.com.ar, algunos de sus clientes instalan hasta cinco boxes juntos.

TECNOLOGÍA Y EQUIPAMIENTO

En cuanto a las herramientas disponibles en estos lavaderos, Sparti explica que cada box cuenta con una lanza con gatillo, un cepillo con manguera de espuma y un dispositivo que facilita la maniobrabilidad de la manguera alrededor del vehículo, todo incorporado a la estructura e intercambiable.

Esta configuración permite a los usuarios realizar el lavado de manera eficaz y completa y facilita el mantenimiento.

Los programas básicos disponibles incluyen lavados con shampoo, espuma, alta presión y encerado, lo que permite personalizar el proceso de acuerdo con las necesidades.

Asimismo, existe un quinto programa opcional, ideal para las Estaciones de Servicio de ruta que consiste en un líquido para parabrisas que elimina bichos y suciedades típicas de los viajes de larga distancia.

“Es lo último en avances tecnológicos no solo en maquinaria, sino en productos biodegradables que implican un muy bajo impacto ambiental”, describe Sparti.

En esta línea, añade que este sistema de autolavado se puede complementar con el reciclado de agua para hacerlo aún más amigable con el medioambiente.

Mediante la instalación de reactores, es posible reciclar y tratar el agua utilizada en la Estación de Servicio, la cual atraviesa un proceso extra de oxigenación y bacterias, permitiendo su reutilización en el proceso de lavado.

El titular de Artecnya asegura que se aprovecha la infraestructura de desagües existente para captar el agua residual.

“Esto permite ahorrar entre un 70 y un 80 por ciento de agua y ayuda a cumplir con las regulaciones municipales más exigentes”, concluye Sparti.