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Desde que Argentina adoptó la economía de mercado liberalizado, las pizarras reflejan cada vez más el comportamiento internacional del crudo. El sector expendedor desafía una nueva etapa, con reglas de juego que obligan a convivir con los vaivenes del petróleo global.
Luego de años de congelamientos, subsidios cruzados y un mercado fuertemente regulado por el Estado, las Estaciones de Servicio comenzaron a adaptarse a una realidad inédita en mucho tiempo: los cambios naturales de los precios de los combustibles en función directa del valor internacional del barril de petróleo.
En este contexto, la noticia de un nuevo incremento en los precios del crudo a nivel mundial, a causa de las tensiones geopolíticas, conflictos bélicos y movimientos especulativos, algo que no impactaba en las pizarras, hoy en día comenzó a ser parte de la rutina normal.
Al respecto, el economista y consultor Mauricio Roitman, afirmó que dado el escenario inestable que hay en el mundo hoy en día, posiblemente deriven en alguna alteración de los marcadores del precio del crudo a nivel internacional.
El extitular del ENARGAS, explicó a surtidores.com.ar que “el mercado está tornándose más transparente, con un Gobierno nacional que de alguna manera está permitiendo el libre juego de la oferta y la demanda”.
Reconoció en ese sentido que este nuevo escenario encuentra a las Estaciones de Servicio en pleno proceso de adaptación. Recordó que durante años, los precios estuvieron mediados por la figura del “barril criollo”, una referencia interna que limitaba las subas y protegía tanto a consumidores como a productores locales. Sin embargo, ahora, sin ese ancla, los operadores deben estar atentos no sólo a la logística y reposición de combustibles, sino también a las variables del mercado internacional.
La señal más contundente de este cambio vino desde la propia YPF, donde su presidente Horacio Marín ya había anticipado que los movimientos del Brent y del WTI tendrán correlato casi directo en las mangueras. “Nos vamos a tener que acostumbrar a que eso que pasa en el mercado internacional del petróleo se va a ver cada vez más reflejado en los surtidores, con subas pero también con bajas, como ha ocurrido hace poco tiempo”, completó Roitman.
En ese marco de situación, consideró que para los estacioneros, esto implica tanto desafíos como oportunidades. “Por un lado, la incertidumbre obliga a manejar los márgenes con mayor prudencia y planificación; por otro, la lógica de precios variables habilita una mayor competencia y dinamismo comercial”, expresó.
Al referirse al cliente destacó que ya no será raro ver que en pocos días el precio cambie dos o tres veces. “A diferencia del pasado, donde se esperaban anuncios oficiales para que una suba se concretara, hoy basta con que el crudo se dispare en el exterior para que se ajuste el valor de la nafta”, sentenció.
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