Tras los festejos por obtener el campeonato, el jugador Tiago Palacios impactó su vehículo contra un surtidor de una expendedora de combustibles, dejando herida a una playera que requirió atención médica inmediata.

La prueba de alcoholemia realizada al futbolista reveló un resultado alarmante: 1,84 gramos de alcohol por litro de sangre, muy por encima del límite legal permitido para conductores particulares, establecido en 0,50 gramos por litro. Ante esta situación, surgen interrogantes sobre las responsabilidades en materia de cobertura de seguros para los involucrados en este trágico suceso.

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Para arrojar luz sobre este tema, surtidores.com.ar consultó a Marcelo Deve (Mat: 31245), un especialista en seguros, quien explicó detalladamente la secuencia de eventos y las cargas correspondientes en casos como este.

Según el miembro de la Asociación Argentina de Productores de Seguros, la póliza de la Estación de Servicio sería el primer recurso para cubrir los daños ocasionados por el vehículo de Palacios a las instalaciones del establecimiento. Comentó que una vez que la compañía aseguradora propia haya indemnizado los daños, ésta podría reclamar a la compañía aseguradora del automóvil implicado por los daños resultantes del choque.

Sin embargo, destacó que la situación se complica debido al estado de ebriedad del conductor. “Cuando el nivel de alcohol en sangre supera el 1 por ciento, el asegurado podría enfrentar dificultades para obtener el respaldo de su compañía de seguros”, explicó el profesional. Recordó que de manera habitual, las empresas tienden a rechazar reclamaciones en casos de conductores bajo la influencia del alcohol en niveles tan elevados.

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En cuanto a la empleada herida, Deve señaló que la Aseguradora de Riesgos de Trabajo (ART) sería el principal recurso para cubrir los daños sufridos. “Una vez que la ART la haya indemnizado, es posible que ésta reclame los costos incurridos al titular registral del automóvil o a su aseguradora”, analizó.

El experto enfatizó la importancia de mantener las pólizas actualizadas, ya que en situaciones de accidentes lamentables como este, la tranquilidad para los asegurados radica en contar con capacidad adecuada de enfrentar los costos derivados. Sin embargo, Deve advirtió que, en casos de conductores bajo la influencia del alcohol, puede llevarse un proceso prolongado y, en última instancia, a decisiones judiciales.