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Se trata de una modalidad vigente desde hace años para abastecer zonas rurales, industrias, obras y productores agropecuarios. Aunque está permitida, su operación está sujeta a estrictas condiciones de seguridad, identificación y trazabilidad para evitar riesgos durante el despacho, almacenamiento y transporte.
La venta de combustibles a granel en Estaciones de Servicio está contemplada dentro del marco regulatorio vigente y constituye desde hace tiempo una práctica habitual en áreas rurales, sectores productivos y actividades que operan lejos de los centros urbanos. A diferencia del despacho tradicional en vehículos livianos, esta modalidad permite abastecer maquinaria agrícola, generadores eléctricos, equipos viales, emprendimientos industriales y tanques de consumo propio.
Lejos de tratarse de una actividad informal, el despacho a granel está reglamentado y sujeto a controles específicos. Su ejecución debe cumplir condiciones técnicas precisas para garantizar la seguridad operativa, prevenir derrames, evitar incendios y reducir riesgos asociados a la electricidad estática. Además, tanto los recipientes como los transportistas deben estar correctamente identificados y cumplir los procedimientos establecidos por la autoridad de aplicación.

Tres modalidades de despacho permitidas
El marco regulatorio contempla tres formas de despacho a granel desde las Estaciones de Servicio:
Está permitido el expendio en bidones metálicos o plásticos resistentes, indeformables y con cierre hermético. Estos recipientes deben ser aptos para contener hidrocarburos y se cargan mediante un caño prolongador que permite descargar el combustible sobre el fondo del envase para minimizar el riesgo de derrames.
Se admiten hasta dos tambores por ocasión, siempre que estén en buen estado y correctamente identificados. Deben llevar bandas rojas y etiquetas normalizadas con número de riesgo y código ONU del producto. Para gasoil, corresponde el Nº 30 (riesgo) y ONU 1202 (identificación). Este sistema se utiliza especialmente en actividades que requieren abastecimiento diario en zonas alejadas.
Son recipientes montados sobre chasis para transporte por carretera. Su uso está habilitado exclusivamente para gasoil y, en algunos casos puntuales, kerosene. Estos contenedores deben cumplir requisitos técnicos específicos: estructura homologada, cierre hermético, sistema de venteo, conexión a tierra, señalización obligatoria y certificación vigente de seguridad. Se utilizan principalmente para abastecimiento rural o industrial.
CONDICIONES DE SEGURIDAD EN PLAYA DE CARGA
El despacho a granel debe realizarse con procedimientos operativos definidos. Cada estación que ofrezca este servicio debe destinar una isla exclusiva para carga de batanes y tambores, ubicada en un sector despejado para facilitar la operación y evitar interferencias con el tránsito vehicular en la playa.
Entre las exigencias obligatorias se incluyen:
Estas medidas apuntan a prevenir incidentes que puedan derivar en incendios, derrames o situaciones críticas, especialmente en zonas rurales, donde los tiempos de respuesta ante emergencias suelen ser mayores.

REQUISITOS DE TRAZABILIDAD Y RESPONSABILIDAD DEL TRANSPORTE
Si bien la Estación de Servicio es responsable de cumplir las condiciones de seguridad en playa, la normativa aclara que la responsabilidad por el transporte recae en quien retira el combustible. Esto significa que el usuario debe cumplir las exigencias de seguridad vial y contar con la documentación correspondiente para circular.
Cada operación queda registrada y debe cumplir con la normativa de trazabilidad fiscal establecida para el expendio minorista. En el caso de los batanes, además, deben constar las certificaciones vigentes exigidas por la autoridad energética.
Estimados, agradecería si me pudieran informar cuáles son las leyes a cumplir para el transporte de combustible a granel. Muchas gracias. Excelente artículo
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