En una reciente decisión de la Jueza Silvia Noemí Paniagua, la Cámara de Estaciones de Servicio de Formosa había obtenido un fallo favorable contra la denuncia realizada por el Defensor del Pueblo de la Provincia, José Leonardo Gialluca, que los había acusado de vender combustible en recipientes no autorizados.

El funcionario no obstante, insistió en una instancia superior contra los operadores de las bocas de expendio bajo la intimación de que no se cumplen las normativas correspondientes de seguridad e higiene.

Más precisamente, cargó contra los referentes del sector expendedor de haber sido los causantes de ocasionar con este accionar, un incendio en un depósito clandestino de combustibles.

Cabe destacar que esta movida del gobierno formoseño se da luego de que la entidad empresaria encabezada por Ángel Bigatti, con el asesoramiento del abogado Hugo Kulman, lograran fallo favorable, afirmando  que “la incompetencia de la Defensoría evidencia la ignorancia sobre las normas legales que regulan la actividad en el territorio de la República Argentina y sus autoridades de control”.

Bigatti, recalcó a surtidores.com.ar que si realmente el incendio ocurrió en un depósito clandestino, la responsabilidad recae en el Estado provincial por no controlar adecuadamente la operación ilegal de dicho establecimiento.

Además calificó la acusación de carente de sentido común y dejó en claro que los empresarios de combustibles tienen autoridad y responsabilidad limitada al predio de cada una de las Estaciones de Servicio.

Asimismo, afirmó que operan de acuerdo con las normas establecidas por la Secretaría de Energía de la Nación y las compañías petroleras, las cuales buscan garantizar la seguridad e higiene de esta actividad comercial.

Según la ley, la nafta puede ser vendida en bidones reforzados de plástico o metal de hasta 60 litros, con su tapa reglamentaria, mientras que el diesel puede ser vendido en tambores de 200 litros y batanes de hasta 2000 litros.