A partir de la prohibición del uso de teléfonos celulares durante operaciones de llenado de combustible, voces especializadas opinaron sobre el tema a favor y en contra de la medida. Mientras algunos apoyan la restricción, que hubiera evitado episodios como el sucedido en una estación de servicio Shell cuando un teléfono, que estaba sobre la compuerta del baúl comenzó a sonar provocando el incendio del automóvil y el surtidor, otros minimizan el riesgo.

El ing. Jorge Gutierrrez opinó que cualquier voltaje de una batería puede provocar una chispa. Esto significa que si por alguna razón el equipo electrónico tiene un problema interno, la resistencia tiende a ser cero y la corriente aplicada será capaz de generar una chispa que puede prender vapores y gases combustibles. Esto no sería posible en líquidos y sólidos que no emanen gases inflamables. Un teléfono celular tiene su mayor potencia cuando recibe una llamada (consumo de corriente al máximo). En uno del tipo convencional el voltaje tiende a llegar a 25 ó 30 volts cuando se recibe una llamada y después baja a 5 volts. Por otra parte, aunque las posibilidades son escasas, es posible que al recibir una llamada, algunos aparatos generen electricidad estática.

Por su parte, el especialista en temas eléctricos, Javier Arias, advirtió que “cualquier chispa por insignificante que sea es suficiente para dar inicio a un fuego, pero evidentemente se requieren de los otros componentes como lo son el oxigeno y el combustible”.

Arias explicó que “la realidad es que no es peligroso el uso de los celulares en las estaciones de servicio. Si así fuera habría que empujar los vehículos fuera de ellas para ponerlos en marcha por que la cantidad de chispas que se generan en un vehiculo durante su funcionamiento y mas aun en el encendido es muy amplia”.

Si bien existieron casos en que se produjeron accidentes, los mismos sucedieron cuando la persona tenia el teléfono sobre la boca del tanque de llenado del vehiculo o  se procedió al reemplazo de la batería sin apagar el teléfono. No obstante, para el entendido, la capacidad de ignición de la energía de la batería de un celular es amenazadora, “muchos accidentes en la industria petrolera se han generado por encender una linterna de mano convencional con baterías normales”.

Ambos consultados concluyeron que a pesar de las diferentes opiniones, prevenir y difundir a la comunidad las razones reales que generan accidentes, minimizará las posibilidades de siniestros.