El coordinador de Calidad,Seguridad, Medio Ambiente y Salud de Petrobras, Gustavo Clement, explicó que la clave para prevenir la mayor parte de los siniestros es en el cuidado y la atención en las acciones que, de tan cotidianas, se pueden volver automáticas
El hecho de conocer las medidas de emergencia -y la capacidad para ponerlas en acción con rapidez- resulta decisivo para minimizar las consecuencias de cualquier situación de riesgo, como puede ser, por ejemplo, una fuga de GNC. Desde el área de coordinación de Calidad, Seguridad, Medio Ambiente y Salud de Petrobras (CSMS) se realizan simulacros periódicos de escenarios de fuga de gas o de incendios en estaciones de GNC, para que a ningún colaborador lo venza la incertidumbre a la hora de actuar. Pero donde reside la clave para prevenir la mayor parte de los siniestros es en el cuidado y la atención en las acciones que, de tan cotidianas, se pueden volver automáticas. Según Gustavo Clement, coordinador de Seguridad de CSMS, “Argentina tiene una extensa historia en la carga de GNC. Hay más conciencia, pero debemos seguir trabajando para alcanzar un mayor grado de madurez en la operatoria de carga“.
La característica fundamental que marca la diferencia del gas natural comprimido con los combustibles líquidos surge del hecho de que los vapores que generan una atmósfera explosiva en el segundo caso son pesados, a diferencia de los del GNC, que son volátiles. Además, la presión de carga difiere; mientras en los combustibles líquidos es atmosférica, en el gas se efectúa a una presión de 200 kg. por centímetro cuadrado.
De estas particularidades se desprenden las medidas que definen a una operatoria que, en primer lugar, requiere apagar el suministro eléctrico del automóvil al momento de la carga. Debido a que el GNC se comprime a la presión mencionada más arriba, es de suma importancia verificar que la oblea del vehículo esté al día, para tener la certeza de que el equipo resistirá la carga.
Aunque parezca una obviedad, el playero siempre debe indicarle al conductor y a los acompañantes que desciendan del móvil y que se ubiquen en un lugar seguro de la playa. “Es recomendable que se sitúen por delante del coche“, destaca Clement, quien aconseja a los colaboradores no limpiar la luneta trasera del auto, para no exponerse a cualquier problema que pueda tener el tanque ubicado allí.
Riesgos a evitar
El playero debe comprobar que el capot, en caso de que la unidad móvil tenga su carga allí, posea un sistema de soporte firme y seguro. Los elementos provisorios no son convenientes, porque se corre el riesgo de que durante la carga, éste se desplome sobre la manguera surtidora o sobre las manos del colaborador. Este último es uno de los accidentes más frecuentes que se registran en las estaciones de servicio. “Además, siempre se debe contar con una manta -que puede ser de goma- cuando se pasa la manguera de carga sobre el motor del vehículo, para evitar cortocircuitos en el caso de que ahí esté la batería“, agrega Clement.
El despacho de GNC se debe realizar bajo la mirada atenta del playero, especialmente al instante de abrir, siempre lentamente, la válvula de tres vías e insertar el pico de carga.
Cuando se equiparan las presiones de la línea de carga y la del recipiente del vehículo, el colaborador debe desacoplar el pico y cerrar la válvula de la unidad móvil. Si todo se desarrolló normalmente, sólo resta bajar el capot.
Lo que todos deben saber
Según Clement, los errores más comunes que se cometen podrían evitarse gracias al conocimiento de los vehículos y de las instalaciones de las estaciones de servicio. “Bajo los surtidores de GNC existen válvulas de corte de emergencia. Todos los que trabajen en la playa deben saber operarlas“, recuerda el coordinador de Seguridad de la compañía y destaca la importancia de que esa tapa de registro esté siempre abierta.
Por otra parte, todos los vehículos tienen en la parte delantera del lado motor su respectiva válvula de corte. Cuando se retira el pico surtidor, la válvula de retención de la unidad móvil tiene que retornar. Si esto no pasa, hay que cerrarla rápidamente porque puede haber una pérdida de GNC. En el caso de mal funcionamiento de esta válvula, los playeros deben saber que en el baúl, el cilindro de GNC también tiene su respectiva válvula de corte.
Muchas personas no conocen los detalles de su auto y en varias ocasiones, son los empleados quienes tienen que intervenir apagando incendios. “Todos los colaboradores estén preparados y sepan cómo proceder ante una emergencia“, sostiene Clement y concluye: “Una estación de servicio es un negocio, una vidriera que convoca el público para el consumo; pero no deja de ser una instalación industrial, con todos los peligros que ello conlleva“.
También existen recomendaciones respecto al conocimiento de la planta compresora de gas natural comprimido. Una de las cuestiones importantes que se deben tener en cuenta es que donde se sitúa el reservorio de GNC a 200 Kg., a la salida de la cascada de almacenamiento, hay válvulas de cierre manual. En la parada de emergencia nunca falta un comando que apaga el equipo y corta una electro válvula. En el caso de que ésta última llegara a fallar, hay que proceder con la manual, descripta más arriba. Para Gustavo Clement, es necesario realizar recorridas periódicas por la zona eléctrica de la planta para detectar a tiempo alguna fuga de GNC o cualquier otro inconveniente que pudiera presentar el equipo.
Agradecimiento Revista 360º Petrobras
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