A pesar de las críticas de diversos sectores de la industria del GNC sobre la falta de políticas de Estado con objetivos puestos en el transporte público, se conoció recientemente a través de la publicación en el Boletín Oficial de la Ciudad de Buenos Aires, la prórroga del plazo para la segunda convocatoria del Programa de Prueba Piloto de Buses de Tecnología Limpia, en el marco del Plan de Movilidad Limpia.

Si bien se trata de una iniciativa de prueba y todavía no es una ley desarrollada en la Legislatura Porteña, desde el parlamento, legisladores de todos los bloques ven con buenos ojos avanzar en la meta de renovar los motores diesel y nafteros que utilizan los buses y demás vehículos de flete y traslado popular, por combustibles económicos y limpios.

Además, el Poder Legislativo porteño adhirió a la ley nacional de generación distribuida, por la cual, se busca fijar las políticas y establecer las condiciones jurídicas y contractuales para la generación de energía eléctrica de origen renovable por parte de usuarios de la red de distribución, para su autoconsumo, con eventual inyección de excedentes a la red, y establecer la obligación de los prestadores del servicio público de distribución de facilitar dicha inyección, asegurando el libre acceso a la red de distribución, sin perjuicio de las facultades propias de las provincias.

“Existe un consenso de todas las alas políticas del recinto, por lograr en un futuro no muy remoto, que los colectivos se manejen por medio de baterías eléctricas y otras opciones”, dijo a suridores.com.ar, la  Legisladora oficialista de Vamos Juntos Carolina Estebarena, quien además, destacó que “es una política pública la promoción del transporte público en general, para evitar que los habitantes de Buenos Aires utilicen el automóvil para trasladarse a sus ligares de trabajo”.

La edil quien además integra las Comisiones de Transporte y la de Medioambiente, demuestra firme compromiso con el apoyo a la industria de los autos eléctricos, como principal objetivo por encima del GNC, porque a su entender “preferimos utilizar el gas para otras actividades productivas debido a que no hay autoabastecimiento”.

Vale destacar que en los últimos años el transporte en general y los colectivos en particular experimentaron avances tecnológicos considerables, dentro de los cuales se encuentran los vehículos híbridos, eléctricos, de biocombustibles y gas natural comprimido.

“Estos desarrollos resultan de interés para abordar la problemática de emisión de gases contaminantes en el territorio de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y buscar alternativas que permitan solucionarla, manteniendo o incluso mejorando los servicios brindados al usuario”, dijo Estebarena.