La presentación en la Legislatura de la provincia de Buenos Aires, de parte de diputados de Cambiemos, del proyecto de ley que tiene como finalidad prevenir y combatir la modalidad delictiva denominada “motochorro”, trae aparejada nuevas obligaciones para los expendedores.

El Artículo 3 establece la prohibición de “suministrar combustibles para vehículos ciclomotores, motocicletas, triciclos motorizados y cuatriciclos cuando su conductor y el acompañante no lleven consigo el casco reglamentario y el chaleco reflectante pertinente”. Caso contrario los expendedores serán multados

Asimismo dispone que las Estaciones de Servicio deberán colocar en los surtidores y otros lugares visibles carteles con la leyenda “Protegemos tú vida, sin casco ni chaleco no hay combustible” y citando la presente ley.

La iniciativa que lleva la firma de diputados bonaerenses Carolina Píparo, Matías Ranzini y Martín Domínguez Yelpo, se basa en el Decreto 171/2017 del Gobierno nacional  que estipula que cada provincia debe establecer sus parámetros para combatir esta modalidad.

Cada municipio tiene un plazo de hasta 45 días para enviar al Ministerio de Seguridad el diseño geográfico y horarios donde son obligatorios el uso de los chalecos reglamentarios y el casco reglamentario. En caso de no hacerlo será el mismo Poder Ejecutivo Provincial quien determine esas zonas y horarios.

ESTACIONEROS PONEN REPAROS

La Federación de Entidades de Combustibles rechazó la decisión de exigir a las estaciones que ejerzan el poder de policía. “Ya hubo un empleado de la zona de Bragado que debió ser internado con triple fractura en uno de sus brazos por lo que estará más de dos meses sin poder trabajar”, recordó el Presidente de FEC, Juan Carlos Basílico, en referencia a un operario que se negó a cargarle nafta a un motociclista y fue agredido por este.

El dirigente además, alertó que de seguir adelante con estas disposiciones, “el peligro sobre la integridad física de nuestros trabajadores se acrecienta enormemente, dado que no les corresponde enfrentar situaciones que puedan exponerlos a reacciones violentas o delictivas, de las cuales no son parte”.

Basílico recalcó no obstante, que “es intención colaborar en lo que sea necesario para proteger nuestros comercios y a nuestro personal de cualquier caso de violencia o de inseguridad”.