La creciente demanda de lubricantes para uso automotor reposicionaron este segmento dentro de los índices de utilidades para que los expendedores lo apunten como un elemento indispensable para hacerle frente a la poca rentabilidad percibida por el desabastecimiento actual. Sin embargo, en medio de un crecimiento mensual constante, en octubre la venta cayó poco más del 20 por ciento en detrimento con la producción de vehículos que se estima que marcará record.

De la mano del repunte del parque automotor –se cree un record al terminar el año de más de 700 mil vehículos fabricados-, el rubro aceites crece desde los primeros meses del 2010. Luego de un pico anual en septiembre de 17.482 metros cúbicos, el mes siguiente cayó cerca de un 21 por ciento en las ventas, con 13.780 metros cúbicos, según los datos publicados por la Cámara Argentina de Lubricantes, que fueron tomados de la secretaría de Energía de la Nación. 

La inclinación de los expendedores por este segmento se debe a que deja mayor beneficio que los combustibles líquidos. Si bien una cifra negativa del 20 por ciento preocupa, se debe tener en cuenta que el año promedio los 15 mil metros cúbicos, contra los casi 14 mil del mes de octubre. Así, este nicho no tiene nada de qué preocuparse, ya que el 2010 fue un año positivo, donde las cifras de en la relación interanual con 2008 son muy superadoras con aumentos del 20 por ciento en algunos meses. 

En cuanto a las empresas que manejan los hilos del producto, YPF, con el Elaion, se posiciona lejos como el que más vende, llevándose mensualmente cerca del 40 por ciento del total del mercado. Le siguen Total Especialidades Argentinas, Esso y Petrobras, que sumados se llevan más de dos tercios de la torta. El resto se lo reparten entre Petronas, Interlub, Dapsa, Texaco, entre otros.  

Las empresas pusieron el ojo en este rubro apenas repuntó el segmento luego de la crisis del 2008. Ya entrado el año pasado la economía se recuperó y las automotrices optimizaron su producción hasta marcar record en este 2010. Advirtiendo esto en el último año las petroleras establecieron nuevas estrategias como Esso que rebautizó la categorización de sus productos en base a un concepto de edades de los motores. Entre tanto, YPF sigue sacando réditos de los YPF Boxes, una opción que presta servicios más avanzado que el resto con su centro de diagnóstico.