Propuesta legislativa
El Senado de la Nación dejó abierta la puerta para darle curso a proyectos que apunten a deslindar el valor interno de las naftas y el gasoil de la paridad de exportación, una medida que puede causar polémica pero que según algunos legisladores, merece ser debatida.
En un contexto de recesión general que impactó duramente sobre el comercio minorista de combustibles, la capacidad de compra de quienes utilizan nafta y gasoil como insumo indispensable para la vida cotidiana se convirtió en un tema de agenda en el Poder Legislativo.
Así lo planteó en diálogo con surtidores.com.ar, el senador Nacional de Unión por la Patria, José Mayans, quien vertió importantes reflexiones acerca de esta novedosa alternativa, que en un marco de liberalización total de la economía puede resultar utópica.
Sin embargo, el representante de Formosa, destacó su relevancia en un país productor de petróleo, donde los ingresos de la población están mayormente denominados en pesos y que a su entender, contrariamente a lo que muchos especialistas afirman, los costos de producción también se miden en moneda nacional.
Mayans enfatizó la necesidad de establecer precios competitivos en las Estaciones de Servicio, alineados con el mercado minorista y accesibles para los consumidores. “Esta premisa, podría ser la clave para revertir el declive en las ventas que se ha observado durante los primeros meses del gobierno de Milei”, expresó.
La idea de Mayans gira en torno a la pesificación de los precios de los combustibles a nivel local, con el objetivo de equilibrar la balanza comercial y garantizar una rentabilidad justa para las bocas de expendio, que son PyMES que invierten su capital en Argentina y dejan sus réditos al servicio de la economía nacional.
En su análisis, el legislador alertó sobre su preocupación por el constante incremento en el precio de los combustibles, un fenómeno que atribuye en gran medida al proceso inflacionario, alimentado por la devaluación de la moneda.
Uno de los puntos críticos señalados por Mayans es la discrepancia entre el costo de producción del barril de petróleo en Argentina, valuado en menos de 30 dólares, y su precio internacional, que oscila entre 90 y 100 dólares. En este contexto, abogó por una política de precios que refleje esta realidad económica, brindando a los argentinos acceso a combustibles asequibles en consonancia con sus salarios, mientras que el precio internacional se reservaría para la exportación.
Asimismo, el impacto negativo de las medidas del gobierno en las Estaciones de Servicio no pasó desapercibido para el legislador, quien alertó sobre una disminución en sus ventas debido a los sucesivos aumentos. Esta situación, según sus palabras, está directamente relacionada con la presente salarial de la población, lo que plantea interrogantes sobre el equilibrio entre el beneficio del sistema financiero y el bienestar económico de los ciudadanos.
“En este contexto, la propuesta de pesificación de los precios internos de los combustibles emerge como una posible solución para mitigar los efectos de la inflación y promover un escenario económico más equitativo para todos”, finalizó el Mayans.
Acivar/desactivar voz
Leer página