En América Latina, la disponibilidad de Estaciones de Servicio evidencia una marcada disparidad entre los países. Según un informe elaborado por la Comisión de Empresarios de Combustibles (CLAEC), el promedio regional alcanza los 11.212 habitantes por establecimiento, pero esta cifra oculta realidades muy diversas que impactan en la accesibilidad a combustibles y en las dinámicas económicas de cada nación.

Paraguay se destaca con la proporción más favorable, de 3.052 habitantes por Estación de Servicio, lo que sugiere una red amplia y accesible en comparación con su población. Por otro lado, Bolivia enfrenta el desafío más significativo, con 23.275 habitantes por expendedora, lo que evidencia serias limitaciones en infraestructura para atender la demanda.

La cantidad de Estaciones de Servicio en CABA se redujo en más del 45 por ciento en los últimos 25 años

Argentina, con 8.730 habitantes por estación (5274 existentes y en actividad) se ubica por encima del promedio regional con una red considerablemente más desarrollada que el resto de los países.

En Brasil hay 42.500 estaciones y una proporción de 5.057 habitantes por cada una, siendo líder en términos de infraestructura total. Este desarrollo responde tanto a su vasto territorio como a políticas públicas diseñadas para garantizar el acceso energético, aunque todavía persisten brechas en áreas rurales y regiones menos pobladas.

Otros países como México (10.005), Chile (10.841) y Colombia (8.434) presentan cifras intermedias, que combinan redes desarrolladas en áreas urbanas con limitaciones significativas en zonas alejadas.

El caso de Venezuela, con 18.053 habitantes por estación, es ilustrativo del impacto que las crisis económicas pueden tener sobre la capacidad de una nación para sostener su infraestructura básica.

Las cifras aportadas por CLAEC incluyen las Estaciones de Servicio que ofrecen combustibles alternativos como el GNC, aunque no contempla la red de cargadores eléctricos, que va creciendo moderadamente en el continente.