Cerrado un período de casi 5 años al frente de ANCAP, Alejandro Stipanicic conversó con Surtidores sobre los logros de la empresa durante su gestión, tanto aquellos alcanzados como los por venir pero con cimiente en su período.

“En estos años se dieron cambios legislativos fundamentales, como el cese del rol regulador en los mercados de los combustibles líquidos y del gas licuado de petróleo (GLP, supergás), el fin del monopolio en el suministro a buques y aeronaves y la incorporación del hidrógeno verde y sus derivados en las competencias legales específicas de ANCAP”, sostuvo.

Con respecto a los negocios, explicó que también hubo grandes transformaciones “al poner sobre la mesa y proponer una salida a la crítica situación de la industria del cemento y la cal, así como el cambio sustancial del paradigma del negocio de la caña de azúcar en Bella Unión, concretando por primera vez en la historia un contrato de aprovisionamiento a cinco años que dio certezas a los involucrados y marcó un inequívoco rumbo de justicia entre los actores y eficiencia en todas las operaciones. También en ALUR, se produjo el redireccionamiento de su producción de aceites hacia la exportación luego de la caída de la mezcla obligatoria del biodiésel en el gasoil, pero más importante aún, se obtuvieron  certificaciones internacionales y se abrieron los canales para alcanzar mercados hasta ahora inaccesibles” expresó el expresidente de ANCAP.

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Alejandro Stipanicic había manifestado que sería una tontería para Uruguay perder el derecho a participar en el emprendimiento sanducero.

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CAMBIOS SUSTANCIALES EN EL SUPERGÁS

El supergás también tuvo su comentario, destacando Stipanicic los cambios históricos, “alterando las reglas de juego en un mercado trancado en una intrincada y poco competitiva regulación creada hace décadas que fue sustituida, en la parte que ahora le compete a ANCAP, con las licitaciones para el arriendo y opción de venta de las plantas de envasado y para el servicio de llenado de garrafas”, precisó. “Los ahorros generados se destinaron a descuentos directos en las garrafas comercializadas por DUCSA (blancas) y a la financiación parcial del subsidio focalizado para los hogares de menores ingresos, en una destacada acción conjunta con el MIDES y la OPP”, agregó el ejecutivo.

Otro logro importante en el período que destacó, es el que ver con el retiro de la petrolera estatal del negocio de almacenamiento de combustible de aviación para distribuidores privados, para comercializarlos directamente a las líneas aéreas, pasando a proveerlos, en régimen de libre competencia, desde la Refinería La Teja.

IMAGEN POSITIVA DE ANCAP

Stipanicic observó la caída en materia de imagen pública de ANCAP  en 2017 cuando alcanzó un 43 por ciento de opiniones negativas contra solamente un 57 por ciento de positivas “En el presente en cambio, un 54 por ciento de las opiniones son positivas”, relevó.

En los últimos cuatro años, desde la vigencia del nuevo sistema de fijación de precios al público en Uruguay, ANCAP vendió sus productos en USD 540 millones más barato que el costo de importar. “Entre los ejercicios 2015 a 2019, ANCAP cobró USD 800 millones por encima del precio de mercado”, manifestó Stipanicic.

REDUCCIÓN DE 76 POR CIENTO DEL PASIVO

En referencia al ejercicio 2024 el ex presidente de ANCAP, dijo que cerrará con un 13 por ciento menos de pasivos que en 2019, con una significativa reducción del 76 por ciento en los  estructurales tomados en 2016 luego de la capitalización dispuesta por el Parlamento y a pesar del aumento en la necesidad de financiamiento de capital de trabajo requerido por la parada de mantenimiento de la refinería, entre setiembre de 2023 y junio de 2024.

DESAFÍO PARA EL SIGLO XXI

Para finalizar Stipanicic dejó a nuestro medio un emotivo pensamiento, sobre el que puso mucho énfasis por ser promotor de un futuro venturoso para ANCAP.

En este sentido señaló: “Hace 93 años se creó ANCAP en un mundo diferente, en circunstancias diferentes y con tecnologías diferentes. Por eso alentamos la instalación de un museo en Capurro que pretende reunir esa rica historia que nos tiene que iluminar. El pasado no se puede cambiar, pero nos enseña que el futuro se define con la suma de las pequeñas grandes acciones del presente. El siglo XXI presenta desafíos nuevos que no pueden ser resueltos con soluciones viejas. Eso es lo que nos mueve, el camino al futuro está trazado, las alternativas están abiertas. Los futuros líderes de ANCAP tendrán que corregir lo que esté mal, agregar lo que falte y mantener un rumbo firme para adecuarla al porvenir y así honrar la trayectoria de innovación y compromiso con la sociedad de la empresa pública que, en varias dimensiones, es la más importante del país”.