El exsecretario de Energía Daniel Montamat, dio a conocer el último estudio del mercado de los combustibles tras el ajuste de impuestos que será aplicado en pocas horas, mostrando también las distorsiones que aún se mantienen respecto del comparativo regional, que revela una serie de factores que incidirán en la dinámica de las Estaciones de Servicio en los próximos meses.

Como ya es conocido, se espera un próximo aumento para el mes de marzo, que se justifica por diversos motivos, entre ellos el aumento del impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono.

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Montamat advirtió sobre el impacto significativo que estos aumentos de precios tendrán en las Estaciones de Servicio en los próximos meses. Destacó que existe un deterioro en los ingresos de los argentinos en relación con la recomposición de precios relativos. Para mitigar este impacto, señaló que es necesario recomponer los ingresos de la población, lo cual requiere dos condiciones fundamentales.

“En primer lugar, es imperativo reducir la inflación. La estabilización de los precios permitirá una recuperación automática de los salarios, los cuales han sido sistemáticamente deteriorados. En segundo lugar, es crucial que Argentina inicie un proceso de reactivación económica, preferiblemente caracterizado por un crecimiento sostenido y la generación de empleo formal”, expresó el exfuncionario.

Montamat destacó a este medio que estos impuestos, que deberían actualizarse trimestralmente, vinieron sufriendo un retraso en su actualización, incluyendo el aumento correspondiente a dos trimestres del año anterior. “Por lo tanto, aún queda por recuperar parte de los aumentos en los meses siguientes, como abril y mayo”, explicó.

Una observación relevante que se desprende del análisis, es que los precios en las Estaciones de Servicio siguen la tendencia de variar según la ubicación geográfica y que en general, en el resto del país siendo superiores a los de la zona de AMBA. “Esta disparidad se explica por las distancias y los costos de transporte asociados al acceso a diferentes mercados”, recordó Montamat.

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En cuanto a la comparación internacional, el documento señala que los valores de los combustibles en Argentina aún reflejan una distorsión negativa. “A pesar de los incrementos, tanto en la nafta como en el gasoil, los precios siguen siendo más bajos en comparación con las referencias de paridad de importación. Argentina continúa siendo uno de los mercados regionales con precios más bajos, a excepción de áreas cercanas a Brasil”, comentó el también extitular de YPF.

Ante la pregunta sobre si una baja demanda podría resultar en una disminución de los precios finales de los productos, Montamat respondió que dicho factor no se incluye en el informe debido a la falta de consideración sobre la devaluación del tipo de cambio. Sin embargo, ponderó que los ajustes impositivos y otros costos serán trasladados a los precios finales, lo que inevitablemente impactará en los consumidores.