El especialista en derecho energético y asesor de la Asociación Estaciones de Servicio (AES), Luis María Navas, recalcó a surtidores.com.ar que con la imposibilidad que el estacionero tiene de actualizar los valores de los productos que vende, “día a día se destruye su rentabilidad”.

Reiteró que “los costos operativos de las Estaciones de Servicio no se han detenido, siguen en aumento mientras que los ingresos están congelados” y agregó que entre estos costos, el más importante es el laboral y sus respectivas cargas sociales.

Al respecto aclaró que este rubro puede llegar a representar no menos del 55 por ciento del gasto operativo total de una boca de expendio de combustibles.

“La ecuación de una Estación de Servicio para fijar sus utilidades, está dada por la ecuación precio, volumen”, detalló quien también es miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno.

Tal cual sus afirmaciones, “a mayor precio mayor rendimiento y a mayor volumen mayor ganancia, pero cuando uno de los dos factores disminuye, la utilidad se reduce directamente”.

A su entender, el panorama se torna insostenible en algunos casos que se están dando a conocer en el rubro actualmente y es en el momento en que ambos factores lo hacen al mismo tiempo, tornando a la rentabilidad “negativa”, dijo.

Recordó que durante los meses de enero y febrero, suele darse en la mayoría de las estaciones de nuestro país disminuciones en las ventas por las vacaciones, sumando así un tercer factor negativo para las bocas de expendio, especialmente las de menor volumen.

“Al mismo tiempo siguen los problemas crónicos como son las comisiones que cobran las tarjetas de crédito y su demora en la acreditación”, comentó Navas.

En este aspecto, aseveró que desde que la AFIP se impuso como obligatorio el ofrecimiento al menos de una alternativa de medio de pago electrónico. “El operador ya está impedido de renunciar a recibir tarjetas de crédito o de débito”, puntualizó.