Cuando las Estaciones de Servicio de Gas Natural Comprimido habían comenzado a recuperar el nivel de actividad previo al aumento de tarifas, una nueva incertidumbre vuelve a sobrevolar el horizonte del sector. Es que tras las elecciones de octubre se espera un ajuste en el costo del gas en boca de pozo, que provocará un nuevo salto en los precios en el surtidor.

“El costo del GNC se encuentra dolarizado e inmerso en una tablita producto de la resolución que el ministro Aranguren sancionó luego de las audiencias públicas del año pasado”, explicó el experimentado empresario y ex dirigente sectorial, Eduardo Bajlec. “A pesar de las quejas efectuadas respecto a lo extremadamente caro que representaban los 6 dólares por millón de BTU en la Resolución 34, el ministro no dudó en realizar ese aumento en cuatro semestres. En el mes de noviembre habrá otra suba para pasar de 4,5 a 5 dólares el  MBTU”, adelantó.

Explicó que en pesos, el metro cúbico puesto en la estación va a pasar de los 5,15 pesos actuales a casi 7 pesos, producto de un 10 por ciento de aumento en dólares y de un 20 del aumento del tipo de cambio desde marzo último. En suma, un 30 por ciento de incremento si el dólar se mantiene en 18 pesos.

“Está fórmula hará cada vez más inviable la venta de GNC, justo en momentos en que pareciera salir una reactivación luego de un descenso de ventas del 10 por ciento en un año”, lamentó Bajlec. “Hoy el precio al público cuesta la mitad del precio de la nafta súper, cuando históricamente valió siempre un tercio”, precisó.

En ese sentido exigió una reunión ya no con Aranguren sino con el presidente Mauricio Macri para solicitar que el precio quede en 4,5 dólares el MBTU, y que se siga actualizando por el tipo de cambio. “De no hacerse así el futuro del GNC en la Argentina es más oscuro que el mismo petróleo”, vaticinó.

Respecto de la posibilidad de pagar el gas en cuotas, consideró que “es una estrategia de corto plazo con miras a las elecciones del 22 de octubre”, dirigida para los sectores residenciales. “Implementar algo así para las estaciones de GNC no representaría más que un alivio financiero de corto plazo y nuestro problema hoy es puramente económico”, concluyó.