Esperan por un marco regulatorio
Mientras en el Congreso Nacional se debaten proyectos de ley para regular y fomentar la movilidad eléctrica en Argentina, existen dificultades normativas que podrían complicar la implementación de puntos de carga en las estaciones tradicionales.
Más allá de las intenciones de los últimos gobiernos por establecer una política de apoyo a los vehículos eléctricos, el análisis actual de la normativa revela la ausencia de un régimen de promoción que contemple específicamente el papel de las Estaciones de Servicio.
Esta cuestión se presenta como un desafío legislativo de cara a la implementación de la electromovilidad, que no solo exige inversión en infraestructura sino también la creación de un marco regulatorio y de incentivo que asegure un funcionamiento adecuado de estos nuevos servicios.
Impulsan una Ley de Electromovilidad sin la participación de las Estaciones de Servicio
A pesar del consenso sobre la necesidad de leyes que sirvan de base para la llegada masiva de los vehículos a baterías de litio, varios expertos coinciden en que aún queda mucho por resolver para adaptar las Estaciones de Servicio al futuro esquema de movilidad eléctrica.
El diputado Héctor Baldassi, impulsor de un proyecto de ley que apunta a la promoción de la electromovilidad y la creación de una red de terminales de carga pública y privada, explicó a surtidores.com.ar que su propuesta no se limita a habilitar la circulación de vehículos eléctricos.
“Se busca también establecer una estructura regulatoria que potencie el desarrollo de esta industria en el país, integrando tanto los aspectos productivos como las infraestructuras necesarias para su despliegue”, dijo el dirigente del PRO de Córdoba.
Según afirma, la transición hacia una movilidad más limpia y sostenible requiere que Argentina se posicione estratégicamente en la industria automotriz, aprovechando la reconversión industrial global hacia la electromovilidad.
Esto, señaló, ofrece una oportunidad para reposicionar al país en el mercado regional e internacional, donde podría convertirse en un proveedor de productos y servicios clave. Sin embargo, también subrayó la necesidad de medidas de promoción local para fomentar inversiones que aseguren la competitividad nacional frente a mercados líderes.
El legislador destacó que el avance hacia la movilidad eléctrica no solo beneficiaría a la industria automotriz, sino también a sectores complementarios como el de autopartes y baterías de litio, promoviendo la creación de fábricas y puestos de trabajo a nivel nacional y es aquí donde a su entender, entra el sector estacionero como posible beneficiario directo de la nueva tecnología.
Sin embargo, admitió que en el futuro de la electromovilidad, existen vacíos regulatorios importantes. Sostuvo que aún es necesario determinar cómo se gestionarán los costos de la infraestructura de carga y quién será responsable del cobro de la electricidad utilizada para la recarga de vehículos.
Argentina ocupa el quinto lugar regional en el desarrollo de la electromovilidad
Estos temas, indicó, requieren un debate profundo y propuestas superadoras que aclaren los puntos grises y brinden seguridad jurídica para que las Estaciones de Servicio puedan integrarse al modelo de movilidad eléctrica.
Finalmente reconoció que si bien la electromovilidad avanza como un eje prioritario en la agenda energética y productiva del país, queda claro que el futuro de las Estaciones de Servicio como puntos de carga eléctrica depende de la solución de estos vacíos legales.
“Las definiciones que surjan en los próximos debates legislativos serán fundamentales para que las bocas de expendio puedan adaptarse y responder a las demandas de un mercado que se perfila como una alternativa sostenible para la movilidad argentina”, sentenció Baldassi.
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