Valores de surtidor por debajo del costo
Desde la Cámara de Expendedores afirman que “si hablamos de diferencias de precios, ambos extremos resultan negativos, tanto por lo extremadamente barato, como referido a los importes demasiado altos”.
Una polémica surgió en los últimos días, en la localidad bonaerense de Junín, donde los consumidores y las asociaciones de taxistas y fleteros, denunciaron en medios locales que las cuatro expendedoras de GNC de la ciudad acordaron un precio muy por encima de la media de la provincia.
De esta forma, surge el debate nuevamente a cerca de cuál debe ser el precio justo del fluido, no solamente para la accesibilidad del consumidor, sino además, para la sustentabilidad del establecimiento que lo expende.
En ese caso, el vicepresidente de la Cámara de Estaciones de Servicio de GNC, Pedro González, reiteró preocupación por el estado de manutención de varios establecimientos que por ofrecer un valor al público “irrisorio”, les impide a los dueños, invertir aunque sea en una mano de pintura.
Admitió que un valor al surtidor de 18 pesos se transforma en inviable para cualquier negocio del rubro y si bien no criticó a los colegas que decidieron vender a 32 pesos, calculó que “un precio piso para ambas partes ronda los 24 pesos”.
En ese mismo orden de cosas, opinó que según los cálculos de la cámara, “solamente para una estación promedio, el gas, la mano de obra y la energía eléctrica, estaría en 18 pesos”.
Consideró que todos los empresarios del sector GNC deberían mantener una conciencia colectiva porque a su entender, “más tarde o más temprano, quedarán en pie un 30 por ciento de las estaciones que hoy existen” y adelantó que “se incrementarán las filas donde se acumulen los automóviles para cargar”.
Advirtió que “ambos extremos resultan negativos si hablamos de diferencias de precios, tanto por lo sumamente barato, como referido a los importes demasiado altos”, pero destacó que cada estacionero tiene la libertad de ofrecer el precio que le parezca.
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