Problema para las blancas
Los operadores del mercado mayorista de combustibles, alertan que con la marcha de la devaluación, los valores minoristas congelados y el decreto del barril criollo, se avecina una crisis de suministro similar a la del 2018.
Los rumores de un aumento de naftas en el surtidor, dominaron los grupos de whatsapp, de los estacioneros de todo el país y aunque por el momento, los precios al público continúan quietos, las petroleras intentan compensar a través del canal mayorista y el gasoil directo al campo.
“El diésel grado 2 lleva un incremento del 9 por ciento y se espera una actualización constante del 3 por ciento cada 30 días, que las productoras implementan para poder cumplir con el decreto presidencial que fija el precio del barril subsidiado a 45 dólares”, explicó a surtidores.com.ar el presidente del Grupo Petroenergía, Mauro Lapacó.
El empresario, quien opera tanto en el mercado minorista abanderado, como la venta a granel y venta directa al agro, detalló que si el Gobierno no autoriza un aumento de precios minoristas, se corre el riesgo de caer en un nuevo desabastecimiento de gasoil, con un superávit de oferta de nafta, provocado por una serie de cuestiones que combinadas, perjudicarán especialmente a las Estaciones de Servicio blancas.
Informó que actualmente hay poca disponibilidad de gasoil común y premium, porque las compañías entregaron el combustible a las generadoras de electricidad y se sobrecargaron de nafta, que a causa de la pandemia, no pudieron vender porque el automovilista no está consumiendo.
En ese contexto, Lapacó adelantó que la combinación entre barril criollo, devaluación constante y efectos de la cuarentena, llevará al rubro a sufrir una falta de gasoil y un sobrante de naftas. “Al no venderse esta última, las productoras están imposibilitadas de producir gasoil y menos importar”, agregó.
Recordó que no sería la primera vez que el precio mayorista supere el del canal minorista en un fenómeno inédito para cualquier otra actividad económica y será en ese momento cuando las expendedoras sin bandera sufrirán las dificultades que les traerá tener que adquirir el producto al precio oficial, por encima de lo que sus colegas de bandera lo ofrecerán al consumidor final.
Acivar/desactivar voz
Leer página