Tras estudiar a fondo los detalles del proyecto del decreto elaborado por el Ministerio de Desarrollo Productivo, para estimular la producción del fluido, estableciendo un subsidio a las productoras y a la empresa CAMMESA, para sostener un valor de 3,5 dólares por millón de BTU, que dejaría fuera del beneficio a las Estaciones de Servicio, el Gerente de AMIN INGENIERIA, recalcó que “no integrar a las expendedoras en el sostén del precio original, generaría aumentos del GNC a pico de surtidor”.

Agregó  que “en estos momentos de despegue de la inacción y parálisis que trajo la pandemia, un aumento significativo del precio al público del GNC solo traerá un efecto más nocivo y recesivo contraproducente en nuestra castigada economía y generará más rechazo en la población, frenando la posible salida de la crisis productiva sanitaria”.

Explicó que es hora de profundizar a través de la empresa de Bandera YPF el estudio de los costos “reales” de producción de gas y petróleo tanto convencional como Shale y Tight para poder justificar con argumentos “sólidos y con visión política” un aumento de precios al consumidor basado  en esos costos y beneficios razonables y racionales a los productores, respetando el derecho de “Accesibilidad y equidad a los consumidores” y ciudadanos y una estrategia de “Política Energética que priorice el Desarrollo productivo y tecnológico en base a la energía barata, limpia y de gran disponibilidad del gas de Vaca Muerta”.

Llamó a las autoridades a que tengan en cuenta al sector de las estaciones de servicio de GNC en la política de rentabilidad del gas automotor a precios razonables y accesibles y consideró que los establecimientos expendedores deben ser también parte de un proyecto de crecimiento del acceso al gas de los sectores rurales más postergados.

“Actualmente tenemos una gran cantidad de trabajadores urbanos que necesitan al GNC como insumo principal de su actividad de sustento cotidiano, pero es preciso entender que los argentinos que viven en el campo también tienen derecho a ser beneficiados con este combustible”, admitió.

Asumió el hecho de que a su entender, el gas y petróleo bajo la corteza del territorio continental Argentino es de todo el pueblo Argentino y aseguró que este gobierno “debe garantizar el beneficio” de la energía barata a todos los ciudadanos distribuyendo con equidad la renta energética y el acceso a la energía.

“El GNC debe transformarse en un producto vital en el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas que brindan empleo genuino y posibilitan el acceso del gas a sectores de medianos y de escasos recursos y no solo para beneficio de las compañías que tienen la responsabilidad y el beneficio de la renta *energética de la producción”, sentenció Amín.