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El Régimen de Incentivo para Medianas Inversiones, podría convertirse en una herramienta clave para modernizar y expandir la red de estaciones. ¿Cuáles son sus características principales?
Mientras el Gobierno nacional apura la aprobación del Régimen de Incentivo para Medianas Inversiones (RIMI) —conocido en el sector como el “mini RIGI”—, los operadores y desarrolladores de Estaciones de Servicio comienzan a evaluar cómo podría impactar en la dinámica de inversiones necesarias para adecuarse a la nueva etapa del mercado de combustibles. La infraestructura será el eje para competir en un entorno más exigente y tecnológicamente avanzado.
“El ecosistema de operadores es diverso y requiere herramientas equitativas para sostener procesos de modernización y actualización de infraestructura”, afirmó a surtidores.com.ar el arquitecto Patricio Pon, referente en diseño y planificación de estaciones. En su visión, los incentivos pueden convertirse en un disparador para que jugadores pequeños y medianos no queden rezagados frente a las grandes marcas.

El régimen apunta a incentivar la radicación de nuevas inversiones productivas, mediante beneficios como amortización acelerada en Ganancias y devolución de créditos fiscales de IVA, siempre que se cumplan los requisitos y montos mínimos establecidos según el tamaño de la empresa. Para un sector que suele enfrentar largos retornos de inversión, cualquier herramienta que mejore el flujo financiero resulta determinante.
La apertura del mercado y la liberalización creciente del segmento minorista plantean la necesidad de instalaciones más eficientes, layouts enfocados en mejorar la experiencia del usuario y ampliación de servicios complementarios, como minimercados, propuestas gastronómicas, espacios para la carga de vehículos eléctricos y nuevas soluciones de movilidad.
Desde su rol profesional, Pon subrayó que “acompañamos a operadores de todas las escalas y banderas en la planificación y diseño de sus inversiones -desde la elección del terreno hasta la adecuación normativa-. Por eso, toda medida que mejore la previsibilidad financiera y agilice plazos resulta valiosa”. La posibilidad de amortizar obras en menos tiempo y recuperar IVA en plazos más cortos aparece como un incentivo directo para la acción.
La lista de proyectos que podrían acelerarse incluye la construcción de nuevas estaciones, la reconversión de estructuras existentes, la ampliación de tiendas y servicios no combustibles y la integración de energéticos alternativos ligados a la movilidad sostenible. Cada uno de esos frentes implica empleo, obra civil, tecnología y un puente hacia mayor profesionalización del sector.
Sin embargo, el entusiasmo convive con cautela. “Si bien vemos con buenos ojos los objetivos del régimen, aún desconocemos detalles de implementación. El enfoque hoy es prudente: comparar escenarios y acompañar a nuestros clientes con planificación estratégica para tomar decisiones fundamentadas”, sostuvo Pon. La clave será cómo ARCA y el Ministerio de Economía definan los plazos y reglas de juego para otorgar previsibilidad.

CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
Apunta a empresas que realicen inversiones en bienes de capital, infraestructura, construcción, inmuebles productivos y ciertos activos agroindustriales. No incluye automóviles ni bienes suntuarios.
Los montos mínimos varían según tamaño de empresa:
Micro: desde USD 150.000
Pequeñas: desde USD 600.000
Medianas tramo 1: desde USD 3,5 millones
Medianas tramo 2: desde USD 9 millones
Grandes: desde USD 30 millones
Se aplica únicamente a inversiones realizadas dentro de los primeros dos años desde su puesta en marcha.
Amortización acelerada para Impuesto a las Ganancias, lo que permite deducir la inversión más rápido.
Devolución anticipada del IVA por bienes de uso en un plazo breve, mejorando el flujo financiero del proyecto.
Los bienes adquiridos deben mantenerse en la empresa durante al menos dos ejercicios fiscales; su venta anticipada implica la pérdida de los beneficios, salvo excepciones como reposición o siniestro.
No pueden acceder:
Empresas adheridas al RIGI
Firmas con deudas exigibles, procesos penales, quiebras o incumplimientos fiscales
Operaciones que no sean productivas o que no generen activos de uso
Busca impulsar la inversión privada, modernizar equipamientos, mejorar la competitividad, alentar la creación de empleo y promover exportaciones.
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