Cinco mil estaciones, siete banderas y un mercado en transformación: la nueva foto del negocio de los combustibles

La Argentina cuenta actualmente con 5.342 Estaciones de Servicio, según los datos publicados por la Secretaría de Energía correspondientes al año 2025. El relevamiento muestra un mercado amplio, heterogéneo y en transformación, con fuertes disparidades regionales y una creciente presencia de marcas privadas que buscan ganar espacio frente al liderazgo histórico de YPF.

El informe desagrega la red nacional por bandera, permitiendo observar con claridad cómo se reparte el negocio de los combustibles en cada provincia. YPF encabeza el listado con 1.633 estaciones, casi un tercio del total del país, lo que confirma su rol dominante tanto en grandes centros urbanos como en rutas y zonas de menor densidad poblacional. Le siguen las estaciones sin marca con 1.009 bocas.

¿Cuántas Estaciones de Servicio hay en el país?

Además de duales y exclusivas de GNC, hay muchas que cuentan con puntos de carga para autos eléctricos y de Gas Licuado de Petróleo. Con 8.643 habitantes por boca de expendio, Argentina se ubica por encima del promedio regional.

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Detrás se ubican Shell (877), Axion (541), Puma (344), Dapsa (144), Refinor (72), Gulf (104) y Voy (37), evidenciando una red robusta en términos de actores y opciones de abastecimiento. La coexistencia de grandes compañías con operadores regionales marca una estructura diversa, donde la competencia se expresa tanto en precios como en servicios, imagen comercial y oferta complementaria.

El mapa por provincias también expone diferencias notables. Buenos Aires concentra 1.877 estaciones, un número que la convierte en la jurisdicción con mayor infraestructura del país. Muy por detrás aparecen Córdoba (652), Santa Fe (572), Mendoza (229) y Entre Ríos (266). En el extremo opuesto, provincias como Tierra del Fuego (15), Catamarca (38), La Rioja (47) y Santa Cruz (46) muestran redes más acotadas, en línea con su densidad poblacional y volumen de demanda.

La distribución por marcas revela, además, el peso de cada compañía en distintos territorios. YPF es dominante en prácticamente todas las provincias, mientras que Shell muestra un desempeño especialmente fuerte en Buenos Aires y Córdoba. Axion, en tanto, construye una presencia significativa en zonas como Capital Federal y el interior productivo, mientras que Puma se afianza con mayor claridad en Corrientes, Misiones y Santa Fe. El segmento de las Blancas, por su parte, exhibe una amplitud transversal, con presencia extendida desde provincias agrícolas hasta regiones patagónicas.

El caso del GNC merece una mención particular: con 601 establecimientos dedicados exclusivamente a ese combustible, se mantiene como un eslabón relevante del mercado, aunque concentrado fundamentalmente en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe. Su peso relativo, sin embargo, ya no es el de décadas anteriores, afectado por cambios en la demanda vehicular, la transición energética y la evolución tecnológica de los motores.

La radiografía actual del sector expone un mapa extenso y decisivo para la movilidad y el abastecimiento del país, pero atravesado por tensiones estructurales. La red crece en un escenario donde la renovación tecnológica y la modernización de instalaciones dejaron de ser opcionales: hoy son condiciones indispensables para sostener la competitividad. Digitalización de medios de pago, sistemas de gestión más robustos, nuevas exigencias de seguridad y consumidores que demandan mejor calidad de servicio obligan a las estaciones a acelerar inversiones que venían postergadas.

Al mismo tiempo, el mercado observa con atención los movimientos regulatorios y las señales macroeconómicas. La competencia entre banderas, la posible llegada de nuevos jugadores y la redefinición de prioridades energéticas plantean un escenario dinámico, en el que cada Estación de Servicio se transforma en un nodo clave de una industria que abastece a miles de vehículos y sostiene la movilidad en todo el territorio nacional.