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Aunque las expendedoras exploran la instalación de puntos de recarga para vehículos eléctricos, los expertos advierten que la infraestructura todavía no está preparada para un aumento significativo de la demanda.
A pesar de la caída del consumo eléctrico residencial en julio, el interés del sector estacionero por la electromovilidad comienza a ganar terreno. La tendencia marca que, más allá del expendio de combustibles líquidos y gaseosos, las Estaciones de Servicio podrían diversificar su oferta incorporando puntos de carga eléctrica, aunque el camino todavía es largo.
Según datos de CAMMESA difundidos por la Fundación para el Desarrollo Eléctrico (FUNDELEC), el consumo total de energía eléctrica en el país registró en julio una baja del 2,5 por ciento interanual, impulsada principalmente por un menor uso en los hogares y un invierno más cálido. La industria mostró un leve retroceso del 0,8 por ciento, mientras que el sector comercial creció 0,4 por ciento, un indicador que llama la atención en un contexto donde se proyecta la instalación de cargadores rápidos en Estaciones de Servicio.

“Actualmente el sistema eléctrico responde a la demanda, pero si queremos pensar en atender la creciente aparición de autos eléctricos, habrá que planificar inversiones en transmisión y generación”, explicaron a surtidores.com.ar los técnicos de FUNDELEC. “Los autos y motos con motor eléctrico son una realidad, pero el sistema no está preparado hoy para un incremento fuerte de la demanda. Esto incluye considerar la instalación de recargas en estacionamientos y Estaciones de Servicio”, agregaron.
El informe de la entidad detalla que a pesar de estas bajas, julio se posicionó como el tercer mes de mayor consumo eléctrico del año, solo detrás de enero y febrero. “Estos patrones de consumo serán determinantes a la hora de proyectar inversiones en infraestructura de carga”, remarcaron los especialistas.
La dinámica regional muestra contrastes: mientras Patagonia y el NOA reportaron caídas significativas, provincias como Neuquén, La Pampa y Santa Cruz registraron incrementos en la demanda. “Es clave identificar dónde se concentrará la necesidad de energía para priorizar la ubicación de los cargadores y garantizar que las estaciones puedan operar eficientemente en el marco de la electromovilidad”, apuntaron desde FUNDELEC.
En cuanto a generación, la térmica sigue siendo la principal fuente, aportando casi la mitad del total, seguida por la hidráulica y las renovables (eólica y solar), que ya superan el 15 por ciento del mix energético. “Estos números reflejan un pulso de la transición que aún tiene etapas por recorrer antes de que las Estaciones de Servicio se consoliden como nodos de carga confiables”, aseguraron los autores del estudio.
En este sentido, los profesionales subrayaron que la movilidad eléctrica todavía avanza lentamente, y que la integración de las expendedoras al nuevo ecosistema requerirá planificación, inversión y un análisis detallado de los patrones de consumo.
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