Con más producción de gas y nuevos mercados, el GNC proyecta su recuperación

El mercado del Gas Natural Comprimido atraviesa un momento de baja pronunciada en la demanda, que sin embargo no alcanza a opacar el optimismo sobre su futuro inmediato. Así lo señaló Ignacio Barousse, Gerente de Nuevos Negocios de Gasener y exdirector Nacional de Refinación y Comercialización, en diálogo con Surtidores, donde repasó los factores que explican la caída y los que pueden revertir la tendencia.

“La demanda de GNC continúa cayendo, registrando actualmente volúmenes en el orden de los 5,4 millones de metros cúbicos por día (Mm3d), un 22 por ciento menos que los 6,9 Mm3d consumidos en el último trimestre de 2021 y un 39 por ciento por debajo del pico histórico de 2005, cuando se alcanzaron los 8,9 Mm3d”, explicó Barousse.

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Uno de los elementos centrales detrás de este retroceso ha sido la falta de actualización de los Impuestos a los Combustibles Líquidos. “Desde 2022, al no aplicarse el ajuste por IPC, se alteró la relación de precios en surtidor entre el GNC y la nafta súper. Esto impactó directamente en el nivel de conversiones de vehículos y en la demanda del gas como combustible alternativo”, detalló.

Aun así, el ejecutivo remarcó que el panorama no es necesariamente sombrío. “A pesar de la tendencia decreciente, que hasta el momento no se ha logrado revertir, existen una serie de factores que impactarán positivamente en el consumo de GNC”, sostuvo.

Entre esos factores se encuentra la inminente aplicación de los ajustes pendientes de los impuestos a los combustibles líquidos. Según Barousse, la actualización podría rondar el 80 por ciento, lo que devolvería al GNC una ventaja competitiva frente a la nafta y generaría un nuevo incentivo para la conversión de vehículos.

Pero no se trata solo de automóviles particulares. El transporte público y el de cargas aparecen como actores decisivos en el futuro del gas. “En el caso de los colectivos urbanos, hay un interés creciente en la incorporación de unidades a GNC, ya que permite reducir más del 30 por ciento los costos de combustible y, al mismo tiempo, disminuir las emisiones contaminantes”, subrayó.

Un paso clave en ese sentido lo dio recientemente la Secretaría de Transporte de la Ciudad de Buenos Aires con la Resolución 111/SECT/25. La normativa establece que, a partir del 1 de enero de 2027, todos los colectivos cero kilómetro que se incorporen al sistema deberán ser eléctricos o propulsados por GNC. “Esto, sumado al interés concreto de empresas que ya han sumado unidades a sus flotas y proyectan la adquisición de cientos más en el corto y mediano plazo, marca una tendencia muy favorable”, indicó Barousse.

A partir de 2027, todos los colectivos nuevos en CABA deberán ser eléctricos o a GNC

La medida forma parte de un plan de transformación ambiental del transporte urbano y fue bien recibida por referentes del sector energético. Se prevé la construcción de estaciones de carga.

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En paralelo, el transporte de cargas también se inclina hacia el gas. La utilización de camiones a GNC no solo permite una reducción de más del 40 por ciento en los costos de combustible, sino que además contribuye a disminuir la dependencia del diésel importado, con un impacto positivo en la balanza comercial del país.

El horizonte se completa con un dato macroeconómico alentador: el récord histórico de producción de gas natural que alcanzará Argentina durante este año. “Ese nivel de producción asegura la disponibilidad de un recurso clave para mejorar la competitividad, reducir emisiones y fortalecer la balanza comercial”, concluyó Barousse.