Días atrás el ministro de Economía, Sergio Massa, adelantó públicamente una serie de beneficios fiscales, y líneas de crédito para las pequeñas y medianas empresas, con el fin de aumentar la inversión, la contratación de mano de obra, e incrementar la actividad comercial.

Entre los anuncios más destacados se encuentran un plan de ayuda en el pago de contribuciones patronales, por el cual, hasta el 30 por ciento del importe ingresado en concepto de Impuesto sobre los débitos y créditos bancarios se podrá utilizar a cuenta de hasta el 15 por ciento de los aportes sobre los trabajadores.

En este punto, el presidente de la Cámara de Estaciones de Servicio Juan Manuel Brígido, comentó a surtidores.com.ar que “dependiendo de cómo se implemente sería una ayuda interesante para nuestro sector”.

Sin embargo, puso reparos al expresar que es un anuncio reciente y dice que entrará en vigencia el 1 de agosto y se extenderá hasta el 31 de diciembre de 2024. “Si bien ahora el denominado impuesto al cheque se puede descontar del impuesto a las ganancias, procedimiento que se hace una vez al año, es mucho más conveniente para el empleador que se absorba de las cargas patronales que se aplican de manera mensual”, sostuvo el directivo.

Brígido destacó que la cantidad y variedad de operaciones que realiza una Estación de Servicio diariamente está en su gran mayoría alcanzada por el impuesto a los débitos y créditos, por lo que “a primera vista significaría una mejora para el estacionero”.

Por otro lado, valoró la medida que dejaría de considerar a las Estaciones de Servicio que acrediten su carácter de PyMES como Agentes de Retención, lo que redundaría en un “alivio administrativo”, por una tarea obligada que tienen los estacioneros sobre sus espaldas de manera histórica, hecho que les causa numerosos inconvenientes y gastos por manipular dinero que no les pertenece, gestión que debería realizar el fisco en lugar de los particulares.

REPAROS RESPECTO DEL ADELANTO DE IMPUESTO A LAS GANANCIAS

A pesar de ello, otros analistas consultados por este medio miraron con desconfianza otra de las medidas explicadas por el titular de la cartera económica, que modifica temporalmente el sistema de pago del impuesto a las ganancias.

Si bien el índice del 25 por ciento sigue sin cambios, ahora se podrá financiar cancelando inicialmente un 10 por ciento del anticipo y el resto en cuotas, aunque aún no está establecida la cantidad.

Los especialistas consultados refirieron que en lo relacionado a la reducción del anticipo, estos han sido desde siempre muy cuestionados por las empresas y son fuente de conflictos judiciales, ya que constituye un indebido adelantamiento de un tributo cuya base imponible real se mide al final del ejercicio, por lo tanto no corresponde que se adelante una renta que no se sabe si se obtendrá.