El sistema ya fue ensayado con éxito en 2009 en el Laboratorio Químico Central de Armamento de La Marañosa (Madrid), dependiente del Ministerio de Defensa, con vistas a incorporarlo en las cisternas o depósitos de combustible ubicados en regiones con posibilidades de explosión

Generalmente estas detonaciones corresponden con aquellas que reciben el nombre de BLEVE (Boling Liquid Expanding Vapor Explosión) que en español sería: explosión del vapor al expandirse un líquido en ebullición. Para que se produzca una explosión BLEVE deben reunirse determinadas circunstancias:

1. 
   
   Que se trate de un líquido o gas licuado sometido a una gran temperatura y presión, por lo tanto contenidos en depósitos herméticos.


2. 
   
   Líquido sobrecalentado


3. 
   
   Bajada súbita de la presión del depósito

Las explosiones pueden ser producidas por un accidente, atentado, manipulación inadecuada,

etc. que generan una liberación instantánea de la energía contenida en ese recipiente a través del combustible. Este combustible liquido pasa a ser gas en un instante provocando un fuego intenso

Las pruebas han permitido demostrar que tecnológicamente el producto funciona “muy bien“, ha explicado el responsable de la empresa Explostop, Carlos Mañero. Concretamente, se ha comprobado cómo un depósito protegido con esta tecnología y sometido a un fuego intenso deja escapar todo el gas y la intensidad de sus llamas es notablemente menor. Ahora falta que las decisiones políticas contribuyan a la implantación de estos sistemas, añade el experto.

Mañero ha indicado que, además, al reducirse el riesgo de explosiones, los equipos de extinción pueden intervenir con mayor seguridad y más efectividad con sus medios. Al respecto, añade que puede trasvasarse los combustibles a otros depósitos sin ningún riesgo de propagación, con lo cual el incendio se reduce por falta de combustible.

Uno de los inconvenientes que tienen estos equipos para acceder a la zona afectada es que cuando pueden hacerlo el riesgo de nuevas explosiones subsiste y las temperaturas son tan elevadas que deben mantenerse alejados, limitándose muchas veces a ver como se consume todo el combustible de los tanques sin posibilidades de actuar.