Los empresarios realizan un panorama sobre la situación actual del dumping cordobés de GNC

El presidente de la Cámara Argentina de GNC, Fausto Maranca, realizó un pantallazo sobre el conflicto planteado en la ciudad de Córdoba donde un grupo de estacioneros comercializa el metro cúbico de GNC por debajo de los  90 centavos. El dirigente fue citado a declarar en su oportunidad a pedido de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, donde detalló los gastos que tiene una estación de GNC.

“Estamos preocupados. No es normal en el sector del GNC que después de 26 años y de todo un país cubierto de estaciones, tengamos estas discordancias en Córdoba. No queremos precios abusivos pero sí los normales para que el hecho de haber instalado estaciones, de haber realizado la inversión  y prestar un servicio, se haga dentro de razones de sustentabilidad de precios para que el día menos pensado no entre a quebrar y a despedir gente, o que se retiren hacia otros mercados”, comenzó la entrevista con Radio Universidad de Córdoba.

Frente a la pregunta de si existe cartelización, Maranca respondió que “hay un sector que promocionó y otros que imitaron lo mismo para subsistir lo que demuestra que hay precios que no son reales”. Esto, en su entender, ocasionará un acostumbramiento en la demanda a un precio que no se va a poder mantener, porque está por debajo del costos operativos de las estaciones, tal como se verificó en las audiencias.

Luego el periodista cordobés preguntó si es que hay una jugada de algunos para perjudicar a la competencia y poder quedarse con toda la torta, a lo que Maranca respondió: “El motivo no lo quiero prejuzgar, pero cuando en toda la república, o sea en 1900 estaciones, se mantiene a otro precio, entonces un microclima así queda muy evidente. Son precios que emanan de tener otro tipo de negocio”.

El dirigente y también director de la empresa Galileo, afirmó que no es sana tal situación porque perjudica a una serie de inversores y afecta a gente bien intencionada que quiere salvar su negocio. “Cuando hacemos los números nos damos cuenta que no es rentable. También hay una investigación de parte de la secretaría de Industria que está demorando mucho, cosa que influyó en el perjuicio mencionado”.