Los tributos que gravan a lo combustibles en nuestro país alcanzan porcentajes de más del 50% de su valor en el surtidor. Son de los más altos de Sudamérica pero como contrapartida el precio final es de los más baratos de la región
Los tributos que gravan a lo combustibles en nuestro país alcanzan porcentajes de más del 50% de su valor en el surtidor. En el caso de la nafta súper, los $ 3,70 que se pagan en promedio por cada litro, $ 1,65 es el precio neto del producto; $ 1,0600, al impuesto a la transferencia de combustibles (ITC); $ 0,4439, al IVA; $ 0,0825, a la tasa hídrica; $ 0,0370, al impuesto a débitos y créditos bancarios; $ 0,0977, a ingresos brutos (sólo en provincia); $ 0,0195, a tasa municipal; $ 0,0139, a comisión de tarjetas de crédito (en el 30% de las ventas, ponderado), y $ 0,2956, margen bruto de la estación de servicio.
En el caso del gasoil, de los $ 2,99 que se abona en promedio por cada litro, $ 1,60 pertenece al precio neto del producto; $ 0,3040, al ITC; $ 0,4065, al IVA; $ 0,3520, a la tasa al gasoil; $ 0,0300, al impuesto débitos y créditos bancarios; $ 0,0777, a ingresos brutos (sólo en provincia); $ 0,0079, a la tasa municipal; $ 0,0056, a la comisión de las tarjetas de crédito (en el 30% de las ventas, ponderado), y $ 0,2143, al margen bruto del estacionero.
En virtud de estas cifras, en el primer caso se hablaría de que 53% del precio del litro de nafta puesto en la estación de servicio está compuesto por impuestos, a lo que hay que sumarle la ganancia del estacionero. Mientras que, en cuanto al gasoil, se hablaría de un 42 por ciento.
También se puede discriminar cada impuesto según sus porcentajes. Según Daniel Montamat, en el caso de las naftas, al precio de la refinería el estacionero debe sumarle 62% de ITC, 5% de tasa hídrica, 21% de IVA y 3,5% de Ingresos Brutos. El resultado es que, partiendo de un precio promedio de venta al público de $ 3,30 por litro, un 28% de ese valor se va a las arcas de la AFIP vía ITC, otro 12% por IVA (se paga por el valor neto de impuestos), un 3% por Ingresos Brutos y otro 2% se va al Fondo Hídrico. En total, de los $ 3,70 que paga el consumidor $ 1,50 van a parar al Tesoro nacional.
Para el gasoil, el precio de compra a las petroleras se completa con los mismos impuestos que pesan sobre las naftas, pero en lugar de una tasa hídrica se paga un impuesto al gasoil del 22% y el ITC es del 19 por ciento. Suponiendo un precio promedio de pizarra de $ 2,99, $ 1,10 engruesan el superávit fiscal. Un 10% del precio final lo absorbe el ITC; otro 11%, el impuesto al gasoil; un 14%, el IVA, y un 3% de Ingresos Brutos.
Datos: Diario La Nación
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