Segundas marcas es también sinónimo de calidad y la historia de Marolio, comprueba que los consumidores están abiertos a las alternativas que sean más convenientes a sus bolsillos, hecho que para el sector de Estaciones de Servicio no resulta ajeno.

La polémica suscitada con la empresa de gaseosas, Coca Cola, por las denuncias de los estacioneros que reciben la mercadería a precio mayorista diferenciado y mucho más caro que los demás comercios, abrió el juego a nuevos oferentes.

Es el caso de la Cadena Maxiconsumo, distribuidora de los productos Marolio, Esencial, Pronto y demás alimentos y bebidas, cuyo Presidente en diálogo con surtidores.com.ar, adelantó que “sería una propuesta interesante poder reunirnos con las Cámaras del Sector y generar nuevos desafíos juntos”.

El empresario Víctor Fera, reconoció que las condiciones anteriormente no habían estado dadas para pensar en abrir un nuevo canal de comercialización más allá de lo que la firma tiene en supermercados y almacenes.

Sin embargo, aseguró que “la opción de precios competitivos y buena calidad de los productos es posible ofrecerla en las tiendas de conveniencia de las expendedoras de combustible, como un servicio más a los clientes en tiempos de inflación alta”.

Fera, aseveró que “muchas veces la gente tiene en el inconciente colectivo que los shops de las estaciones venden más caro que los demás”, pero alentó a los dirigentes de la actividad a que “consideren la posibilidad de avanzar en convenios que favorezcan a ambas partes”.

Vale destacar que por la crisis, muchas estaciones blancas, integraron a sus minimercados alimentos de primera necesidad, para tener ingresos extras que le compensen la rentabilidad perdida, lo que deja un horizonte propicio para probar opciones  institucionales más concretas.