#miracomonosponemos: Trabajadoras de Estaciones de Servicio apoyan al colectivo de mujeres

La actividad de expendio de combustibles supo tener un pasado de domino machista pero con el correr de las generaciones se fue actualizando en pos del respeto y la integración de la mujer a todos los sectores de la actividad. Muestra de este avance son los cursos y seminarios tendientes a capacitar a los delegados en todos los tipos de acoso laboral.

De esta nueva cosmovisión y la apertura al diálogo por parte de las Cámaras empresarias, se incluyó  por ejemplo en los convenios colectivos  un artículo especial en el cual se establece que “la indumentaria proporcionada a los trabajadores en ningún caso podrá afectar el, decoro y dignidad de los mismos, ni podrá perseguir la finalidad de subordinar al aspecto personal y/e atractivo sexual del o la dependiente al cumplimiento del objetivo de captar y/o mantener la afluencia de clientela”.

Al respecto, el titular del SOESGyPE, Carlos Acuña, aseguró que luchan constantemente contra los empresarios inescrupulosos que “miran a la mujer como una cosa y acostumbran a emplear métodos que atentan contra el respeto y su integridad”.

Ante esta situación manifestó que “las puertas del gremio están abiertas para que las mujeres puedan denunciar casos de acoso laboral y la obligación de usar ropa que no quieren usar” y agregó que “desde hace un tiempo el Ministerio de Trabajo brinda asistencia especial con ayuda de los sindicatos contra la violencia de género en el ámbito laboral”.

Delegadas consultadas por surtidores, dijeron que en la Provincia de Buenos Aires el convenio prohíbe a los empresarios hacer vestir a las empleadas con calzas apretadas ya que históricamente la vestimenta de la mujer se utilizó como mecanismo para aumentar la demanda de  productos. “Hagámonos respetar porque no soportamos el acoso, queremos trabajar tranquilas y si decimos no es no”, adujeron, las dirigentes de FOESGRA.

RESPONSABILIDADES COMPARTIDAS

Un caso emblemático en este sentido, es el de una trabajadora que se desempeñaba en una Estación de Servicio, quien denunció acoso sexual y moral cometido por dos de sus superiores en el transcurso de la relación laboral (CNAT Sala VI Expte. Nº CNT 19.229/2011/CA1 Sent. Def. Nº 66.777).

La Justicia no solo dio lugar al reclamo de la dependiente, sino que además condenó solidariamente a la  petrolera por no controlar que empleados vestidos con su uniforme e insignia no fueran objeto de actos aberrantes violatorios de derechos humanos.