Estacioneros contra el Estado por incursionar en el negocio de los combustibles

Con un costo estimado en 40 millones de pesos, el municipio de Toay, distanciado a tan solo 8.5 km y medio de Santa Rosa en La Pampa, instalará una Estación de Servicio que será abastecida y llevará la marca de la petrolera provincial Pampetrol.

La iniciativa, aprobada por el Concejo Deliberante de esa localidad, está a la espera de la autorización del proyecto técnico desde la Secretaria de Energía de la Nación para que en los primeros meses del año entrante empiece a funcionar, según precisó el medio local La Arena.

“Una vez que comience a operar, competirá con una boca de bandera YPF situada a pocos metros de allí”, afirmó a surtidores.com.ar, Miguel Rippa, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de esa provincia.

“Nuestra entidad apoya la decisión del Gobierno de instalar surtidores en lugares distantes donde la cantidad de habitantes no justifique la inversión, pero no en puntos estratégicos, donde competirá con empresarios independientes”, se quejó el directivo.

Para Rippa se trata de un caso de “competencia desleal” ya que los dineros públicos solo deben utilizarse en lugares donde los privados no aparecen porque no les conviene económicamente, “pero nunca en un lugar estratégico como es Toay para la venta de combustibles”, subrayó.

El proyecto de la Estación de Servicio contempla dos islas con surtidores óctuples, con capacidad de despacho de entre 55 a 65 litros por minuto por vehículo, y que estarán conectados por cañería a 4 tanques subterráneos de 20.000 litros. Contará además con un local destinado a la gastronomía y oficinas.

“No nos oponemos a que el estado haga patria donde más se necesita, pero es inconcebible que con nuestros impuestos se instale un negocio de estas características siendo que la demanda está bien abastecida por un privado”, concluyó Rippa.