¿Por qué ahora aumentan más los combustibles tradicionales que los Premium?

Con la suba de ayer, los combustibles llevan trece aumentos en lo que va del año y cuatro solamente durante el mes de septiembre. Totalizan una suba del 64,75 por ciento en 2018, que representa 40 puntos porcentuales por encima de la inflación.

Esta vez sin embargo, hubo una diferencia con las ocasiones anteriores: mientras que los productos premium eran los que más aumentaban, esta vez fueron los tradicionales los que sufrieron los mayores incrementos.

¿A qué se debe este cambio de tendencia? El ex Subsecretario de Combustibles de la Nación (1996-1999), Alberto Fiandesio, sostiene que la medida redundó en una baja importante en el volumen vendido. “Es comprensible porque la sustitución es inmediata y sin problemas técnicos”, opina.

“En Argentina, el 95 por ciento del parque automotor naftero puede utilizar  grado 2 (95 octanos) sin tener ningún problema (más allá del clásico `pica menos´ que mencionan los fierreros). Al aumentar un poco menos en esta oportunidad el grado 3, se busca sin dudas, recuperar algo del volumen perdido”, puntualiza Fiandesio.

No obstante, esta operatoria no resultaría tan beneficiosa para las petroleras. “Está claro que es mayor el margen obtenido por la comercialización del grado 3. La diferencia del costo de elaboración es mínima comparada con el impacto que causa en el mercado la utilización de técnicas de marketing para incentivar su consumo” explica.

Respecto al escenario actual de incrementos recurrentes, Fiandesio expresó su rechazo a la regulación de precios. “El sector se estanca y se debilita la inventiva”, subraya. ”Pero también he expresado que la libertad de mercado sin un adecuado control por medio de fuertes organismos de control de la competencia y defensa del consumidor no tiene sentido. La competencia tiene que existir para bajar los precios y beneficiar al consumidor brindándole mejores servicios a menores precios. No al revés”, expresó el ex funcionario.

¿Por qué todas las petroleras aumentan al mismo tiempo?, lo consultó surtidores.com.ar. “No creo que las empresas se estén reuniendo o comunicándose para coordinar los aumentos, pero está claro que en el mercado local, al no existir una oferta de combustibles externa que agreda a la producción local, nadie va a quedarse con precios inferiores a la competencia”, puntualizó Fiandesio.

En el mismo sentido, el ex Secretario de Recursos Hidrocarburíferos, José Luis Sureda, asegura que desde la desregulación de 1989, el Estado ha cambiado varias veces las reglas de juego, y en muchos casos de modo contradictorio. “Por ejemplo, se desprendió de YPF para más tarde nacionalizarla en un porcentaje controlante. Hoy tenemos precios libres y con el jugador más importante de propiedad del Estado que, de este modo, es juez y parte. Parece difícil que el Estado se investigue a si mismo”, afirmó.

Sin embargo se manifestó a favor de separar la propiedad de la refinación de la comercialización. “La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia debería monitorear continuamente posibles abusos, incluyendo aquellos a nivel de Estaciones de Servicio”, concluyó.