Pronostican que el precio de la nafta súper se estabilizará en torno a un dólar

En vísperas de nuevos incrementos de los precios de los combustibles líquidos en el marco de un proceso inflacionario que parece no tener fin, muchos de quienes más saben de temas económicos aducen que aún se está saliendo de 12 años de intervención del Estado en subsidios que afectaron al libre juego del mercado petrolero a nivel nacional.

“Es preciso tener en cuenta las variables actuales que inciden directamente en el valor de lo que cada uno paga al momento de cargar el tanque de su auto, como ser el tipo de cambio, los movimientos del crudo internacional y por supuesto, la carga impositiva”, explicó el analista y periodista Daniel Sticco.

El entrevistado además, adelantó que con el paso del tiempo, el precio de la nafta súper, deberá rondar su número histórico relacionado con el valor de un dólar y consideró que “es lo que se está viendo en las pizarras en los últimos tiempos”.

Sin embargo, no vaticinó que los incrementos constantes puedan perjudicar el nivel de ventas de manera significativa y dijo: “la gente necesita consumir naftas porque en muchos casos debe utilizar su automóvil para trabajar o trasladarse”.

Pero también se refirió a las consecuencias que las Estaciones de Servicio pymes pueden sufrir si la actividad económica no mejora, especialmente en aquellos casos, cuyos clientes provienen de sectores de empresas, productores agropecuarios y transportes.

En ese caso, el economista aseveró que las expendedoras son un eslabón más de la cadena de producción, por lo que “si el consumo no repunta, las afectará sin dudas de manera negativa”.

Sin embargo, se mostró de acuerdo en las políticas que el gobierno nacional implementó para el sector de hidrocarburos y confió en que debe pasar un tiempo prudencial para que los segmentos económicos recuperen su estabilidad y previsibilidad.

Finalmente, Sticco agregó que no hay que dejar de lado el problema de la distorsión impositiva que progresivamente debe ir solucionando el Estado y abandonar el concepto de la necesidad de recaudar más en la medida que el combustible sube de precio.