Aumento de las naftas: Apuntan al GNC como la solución ideal para reducir los costos logísticos

El empresario del sector de instaladores de equipos de GNC, José Volpe dialogó con surtidores.com.ar sobre la actualidad de la actividad y si bien reconoció que hay una recuperación del camino perdido en 2016, no existe un desarrollo sustentable de lo que puede ser según su opinión “una industria proactiva que beneficie al país de manera integral para muchos sectores de la producción”.

Se lamentó por el hecho de que la diferencia de precios es mucho menos significativa de lo que fue su margen histórico, que fue cambiando de 70 por ciento hasta caer en el presente al 50, respecto de las naftas.

“El GNC se mantiene, no por una decisión de un gobierno para insertar a la actividad en el plan de crecimiento económico, sino porque la pobreza se extiende y termina siendo una opción alternativa de aquellos automovilistas que hacen muchos kilómetros”, dijo Volpe.

Calificó a la situación de las Estaciones de Servicio como “muy complicada”, ya que dijo que “lo que ganan los empresarios no les alcanza para reinvertirlo en su negocio, y que por culpa de los excesivos impuestos la rentabilidad es cada vez menor”.

Al problema tributario también lo responsabilizó por ser la clave para que el Estado nunca piense en implementar un fomento serio al GNC porque “el fisco recauda mucho más dinero con los líquidos que con el gas”.

GNC PARA COLECTIVOS, SOLUCIÓN IDEAL

Por último, el entrevistado propuso que el desarrollo de la industria del GNC aplicado a vehículos de transporte colectivo de pasajeros y a camiones de carga, haría evolucionar a la cantidad de Estaciones de Servicio de gas automotor en todos los puntos más recónditos del país por el volumen de combustible utilizado en la producción.

También aventuró que si el gobierno decidiera convertir todos los transportes públicos a GNC e incentivar a las empresas de logística a que utilizaran este combustible, los precios de los pasajes urbanos e interurbanos serían mucho más baratos y de manera secundaria influirían en los costos de los alimentos y artículos de primera necesidad para tender a la baja.