A pesar de los aumentos, las Estaciones deben vender cada vez más combustibles para afrontar los salarios

La masa salarial es el principal costo operativo de las Estaciones de Servicio. Más allá de las características del comercio, este rubro representa casi el 70 por ciento de los egresos que demanda la actividad de venta minorista de combustibles.

Desde los últimos años la actualización de los haberes  del personal dependió de la variación inflacionaria, que en repetidas ocasiones se ubicó muy por encima de lo que lo hicieron los precios de las naftas, especialmente durante los tiempos que se dispuso su congelamiento. De ahí que las estaciones deben vender cada vez más volumen para afrontarlos.

Según un relevamiento efectuado por la Confederación de Entidades del Comercio de los Hidrocarburos de la República Argentina (CECHA), desde Enero 2015 a Enero 2018 los salarios han crecido ampliamente por encima de los precios. El estudio señala incluso que a pesar de los aumentos en el surtidor, de los últimos diez, este año es el que más litros demanda para cubrir el jornal de un operario.

El documento establece que hasta antes del reciente ajuste de las pizarras, se requerían 857 litros de nafta súper, mientras que en 2005 eran necesarios 205. Al comienzo de la década había que despachar 407 litros, en tanto que cuando asumió Mauricio Macri hacían falta expender 800 litros del mismo producto.

No obstante, la relación entre ambos rubros se modificó a raíz de las subas de los combustibles que se registraron en febrero y hace pocas horas atrás, que totalizan un 13.5 por ciento de aumento. Por otro lado, si bien no se acordaron nuevas escalas salariales, los empleados incorporaron a sus básicos el remanente de la cláusula gatillo acordada en la paritaria anterior.

En este contexto, durante los próximos días empresarios y trabajadores comenzarán a negociar la grilla de sueldos correspondiente a 2018. Todo indica que, pese a las variables propias de la actividad, la referencia será lo pactado por la mayoría de los gremios, del 15 por ciento con una pauta de revisión a fin de año.