Informe oficial
El Gasoil Premium fue el producto más demandado. La mayoría de los embarques provinieron desde Estados Unidos. En 2017 Shell encabezó las compras al exterior, superando a YPF que ocupó el segundo lugar y a Axion que completó el podio.
La decisión del Gobierno de flexibilizar las condiciones para importar combustibles, abrió las puertas a las empresas petroleras que operan en el país a comprar derivados del exterior de modo de optimizar su rentabilidad.
Según datos oficiales, al mes de noviembre, la totalidad de las compañías habían adquirido 2.284.964 metros cúbicos de naftas y gasoil. El producto más demandado fue el Diesel Premium, que se llevó el 85 por ciento de las operaciones, la súper fue el segundo y la nafta Grado 3 completó la grilla.
En este contexto, Shell fue la compañía que mayor volumen de estos derivados importó los primeros once meses de 2017. Fueron 671.000 metros cúbicos, 53.700 por encima de YPF que lidera el mercado con el 55 por ciento del share. La mayoría de los embarques provinieron desde Estados Unidos, aunque también los hubo desde Holanda y Brasil.
VÍA LIBRE
Desde el 1 de enero el Gobierno dejó sin efecto el Registro de Operaciones de Importación de Petróleo Crudo y sus Derivados, creado en 2016 para controlar las compras que las empresas del sector realizaban en el exterior.
La medida, que fue adoptada mediante el decreto 962, amplió el margen de operación de las compañías petroleras (tanto productoras como refinadoras), ya que el decreto de creación del Registro, establecía las pautas para autorizar las compras externas de aceites crudos de petróleo y de mineral bituminoso, naftas y gasoil.
El decreto señala que la creación de ese registro obedeció a “una situación coyuntural, de carácter transitorio, hasta tanto los precios locales converjan con los precios internacionales”, por lo cual se limitó su vigencia hasta el pasado 31 de diciembre, fecha que se dispuso el fin de las regulaciones.
MÁS IMPORTACIONES QUE EXPORTACIONES
El déficit comercial energético durante los primeros 11 meses del año alcanzó un saldo de 3.124 millones de dólares, lo que representó el 41 por ciento del déficit total de la balanza comercial argentina en el mismo período, según destacó un informe de Tendencias del Sector Energético del Instituto Argentino de la Energía (IAE).
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