GULF busca que 2018 sea un año fundacional para su ingreso al negocio de las Estaciones en Argentina

El Gerente Comercial y de Márketing de Gulf Oil International (UK) LTD, Gastón Mienko, detalló en una entrevista exclusiva con surtidores.com.ar que en una  primera etapa “estaremos renombrando y cambiando la imagen de las expendedoras y a tal efecto una compañía homologada de nivel mundial brindará el soporte necesario para la producción e instalación de cartelería y material de infraestructura en el mercado local y toda su  experiencia trabajando para el grupo en estaciones con nuestra  marca alrededor del mundo“.

Sin embargo, informó que no es obligatorio para los socios cerrar la renovación de imagen con esta empresa, sino que cada uno es libre de elegir con quién hacerlo, pero aportó que desde Gulf proponen esta opción, dado que ambas partes se aseguran la calidad, el diseño homologado y el precio justo, evitando tener que perder tiempo en aventurarse con otros presupuestos sin la garantía de que se pueda cumplir con los requisitos de imagen y know how de la marca.

Mienko aclaró que esta operatoria brinda tranquilidad, lo cual no significa que para próximas refacciones, los integrantes de la red de la franquicia, ya teniendo la base necesaria de los originales, puedan cerrar con otros proveedores de origen nacional, a sabiendas de buscar los mejores costos que se puedan conseguir para tener una menor y eficiente inversión.

El costo del renombre corre a cuenta del nuevo operador. Ronda una inversión promedio de 30 a 40 mil dólares para una estación de mediano porte a más grande, el cual es un estándar mundial, basado en una estructura de fabricación de materiales propios a precios internacionales.

“Estamos totalmente ajenos al negocio de vender materiales a las Estaciones de Servicio, sino que simplemente hacemos el puente con ambos y hasta miramos de costado estas operaciones, sin inmiscuirnos en ellas, solo nos aseguramos del resultado final”, dijo el directivo.

Al ser consultado sobre los beneficios mutuos que la franquicia ofrece con la modalidad “low cost”, el CEO respondió que “de acuerdo a nuestra experiencia en los 24 países en donde funciona la cadena Gulf, tenemos demostrado que el ticket aumenta en promedio desde el 18 al 26 por ciento, lo cual es indispensable cuando se compite por el valor del combustible”.

Teniendo en cuenta el nuevo marco desregulado del mercado argentino, Mienko destacó asimismo que “el estacionero, no tiene ningún condicionamiento sobre el proveedor de combustible que quiera tener, salvo referido a la calidad del mismo, controlado por declaración jurada”.

También aseveró que “no nos metemos en el minimercado ni en ningún negocio particular que cada socio desarrolle dentro de la estación, más allá de la imagen de identificación, o de que existe un shop en el establecimiento, pero si el operador decide no tener otro servicio que la venta de combustibles y baños, no lo condicionamos en ese tema”.

No obstante, expresó que lo único que es obligatorio para el socio de Gulf es el expendio de venta de los lubricantes de la marca, apuntalando el negocio de este segmento, el cual se transforma automáticamente en distribuidor zonal de la línea.

“Creemos que tener un branding de Estaciones de Servicio apuntalará nuestra actividad de venta de aceites y le dará un soporte fuerte a la marca para darse a conocer aun mas en la Argentina”, finalizó.

CUANTO SALE EL CANON

Tal cual lo informado, el costo anual del derecho a utilizar la marca Gulf, es de 6 mil dólares para la primera estación y para el caso de que el empresario quiera expandir la bandera a sus otras sucursales, 1200. El contrato es de características “amigables”, que van desde 3, 5 y hasta 8 años, los cuales pueden ser dados de baja en el momento que alguno lo desee de mutuo acuerdo.