La inseguridad impulsa a las estaciones de servicio a destinar más espacio para alojar vehículos

El déficit de cocheras y el temor a las entraderas domiciliarias impulsaron la decisión de numerosos automovilistas a decidir la guarda de sus vehículos en estaciones de servicio, sitios considerados seguros por el intenso movimiento que se produce en estos comercios durante las 24 horas.

Según explica Manuel García, presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio Independientes, la inseguridad promovió la elección de poner a recaudo los rodados “a pesar de contar con lugar propio en sus propias casas”.

La falta de espacio también suma. Según un informe privado, en los últimos tres años las cocheras en edificios nuevos aumentaron entre un 40 y un 60 por ciento en promedio su valor de acuerdo al barrio, y hoy es difícil encontrar a la venta una por menos de 20.000 dólares.

Para García la cochera “es una ecuación rentable” para el estacionero. Se aprovechan muchos de los espacios considerados “muertos” y se puede recuperar algo de lo que hoy no provee la venta de combustibles. Incluso la inversión no es tanta teniendo en cuenta  el beneficio que ofrece esta actividad ya que su costo mensual asciende en algunos casos como en Capital Federal, hasta los 2.200 pesos.

Los precios más altos se registran en algunos estacionamientos ubicados en Belgrano, Palermo, Recoleta y el microcentro. En zonas como Congreso, Caballito, Flores o San Telmo los valores son más bajos, pero igual afectan el bolsillo de los usuarios: las cocheras mensuales oscilan entre $ 1.100 y 1.400 pesos.

Rentarlas por hora también resulta un buen negocio: hay tarifas que alcanzan los 100 pesos. El dato es que seguramente habrá un par de aumentos más a lo largo del año, especialmente por la incidencia de las paritarias del Sindicato de Obreros de Estaciones de Servicio, Garajes y Playas de Estacionamiento.