Las estaciones de servicio aceptarían el pago con tarjetas si los costos bancarios se reducen a la mitad

Lejos de ser un instrumento que mejora las condiciones del negocio, las tarjetas de crédito empeoran la rentabilidad de las bocas de expendio. Ocasionan gastos adicionales que absorben hasta un 18 por ciento de la comisiones por la venta de combustibles, en un contexto que ya de por sí no es estable por la caída de la demanda y la quietud de los precios.

Por eso, Miguel De Paoli, presidente de la Cámara de Expendedores de Chaco (CECACH) coincide con el planteo de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) de reducir del 3 por ciento al 1,5 la comisión que cobran las entidades financieras por las operaciones con plásticos.

“La realidad de nuestro sector demanda una inmediata disminución  del 50 por ciento en el costo de los aranceles y una acreditación de las tarjetas de crédito en 48 horas, como era antes”, exige el empresario.

A través del Decreto 1387/2001 se estableció la obligatoriedad de contar con un dispositivo (Posnet) a todas las estaciones de servicio que tengan operaciones con consumidores finales. Con el paso del tiempo, los cargos se incrementaron hasta alcanzar los valores actuales, sumando agravante: los plazos de acreditación se extendieron a 20 días.

Respecto de su propuesta, De Paoli asegura que “argumentos abundan” pero “resta decisión política para ponerle el cascabel al gato”.

Un ejemplo

“Como antecedente quisiera mencionar el acuerdo logrado con el Nuevo Banco del Chaco SA y la tarjeta TUYA, en donde el cliente paga las compras de combustibles en 3 cuotas”, comparó. Bajo este acuerdo, para el expendedor el costo es del 1.5 por ciento pero el depósito en la cuenta corriente demora apenas dos días.

“Esta modalidad nos permite sugerir a los clientes el medio de pago que mejor nos conviene a todos (Tarjeta TUYA), porque es un beneficio compartido entre todas las partes intervinientes en la transacción”, sostiene.