Diferencias entre YPF y las estaciones de servicio por problemas de rentabilidad

Oscar Díaz, presidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA) se prestó a una entrevista para suridores.com.ar, en la que analiza la situación de los operadores de YPF. Cuenta detalles de las conversaciones con directivos del área comercial y analiza las perspectivas para los próximos tiempos.

¿Qué se discute en las reuniones con directivos de YPF?

Nos hemos reunidos nuevamente con funcionarios del área comercial de la Compañía para analizar la situación económica de las estaciones de servicio y el impacto que podría tener sobre las mismas el incremento salarial actualmente en proceso de negociación. Hemos presentado un nuevo estudio de rentabilidad del cual surge que más de la mitad de las estaciones pasarían a ser deficitarias una vez que se aplique la nueva escala salarial.

¿Hubo algún avance?

Lamentablemente se presentaron algunas discrepancias originadas en las diferentes visiones que tenemos acerca del problema y consecuentemente de las medidas que la Compañía debería tomar para solucionarlo.

¿Cuál es la posición de CECHA?

Por nuestra parte creemos que el problema de rentabilidad es estructural y afecta en mayor o menor medida a toda la red. Los costos operativos se han incrementado por encima de los ingresos y por lo tanto consideramos necesaria una recomposición de las comisiones a fin de adecuarlas al nuevo nivel de gastos.

¿Y qué opinan en YPF?

Por su parte ellos consideran que el problema solo afecta a un reducido número de estaciones, las de menor volumen, y por lo tanto las medidas que se tomen deben estar dirigidas a ese grupo de estaciones y tener carácter coyuntural. No resultaría por lo tanto necesario modificar las comisiones, sino que bastaría con alguna asistencia económica para las estaciones más afectadas.

¿Desde cuándo proviene el problema de rentabilidad?

En los últimos diez años los costos operativos, y particularmente los salarios, se han incrementado muy por encima de los ingresos por la venta de combustible. Basta con decir que hace diez años para cubrir el  salario de un playero había que vender 5.500 litros de nafta súper. Hoy es necesario vender 18.000 litros. En este contexto es obvio que resulta necesario adecuar las comisiones.

¿Qué sucede con el resto de las marcas?

Las estaciones de servicio de otras marcas han adecuado su margen para hacer frente al incremento de los costos, mientras que las YPF siguen con el mismo margen desde hace más de quince años. Paradójicamente los operadores de YPF son los que más venden y menos ganan.

¿Complica en este contexto el sistema de comercialización utilizado por YPF?

YPF utiliza el consignado como sistema de comercialización, lo que le permite no solo fijar el precio de venta al público, sino también el margen de ganancia del operador. Esto obviamente le genera a YPF la responsabilidad de asegurar al estacionero un margen tal que le permita hacer frente a los costos operativos y obtener una ganancia que guarde relación con su inversión y los riesgos asumidos. Lamentablemente esto último no se está dando y hoy existen un importante número de estaciones que deben operar al límite para poder subsistir. Nosotros consideramos que YPF tiene la capacidad suficiente para competir en el mercado sin necesidad de recurrir al consignado. Hay que tener en cuenta que esta figura comercial permite precios competitivos a partir del magro margen de rentabilidad de los expendedores.

Entonces… ¿Se puede llegar a un acuerdo?

Por un lado somos optimistas porque sabemos que el problema de rentabilidad que tienen las estaciones YPF tiene solución. Si las otras marcas pueden operar con márgenes mayores no vemos porque YPF no podría hacerlo. Pero por otra parte no vemos que exista en los funcionarios de la Compañía la decisión de adecuar las comisiones, y esto hace que nos volvamos pesimistas en cuanto a la posibilidad de obtener una solución en el corto plazo. No obstante ello seguimos en contacto con los funcionarios de la Compañía y no descartamos la posibilidad de llegar a una solución satisfactoria.

¿Qué opina sobre la actual gestión de la empresa?

Durante la actual gestión se han producidos importantes avances. El trato con los operadores ha mejorado sustancialmente. Se hacen reuniones zonales periódicas que le permite a los operadores tener contacto directo con los funcionarios de la Compañía. Se ha establecido un canal de diálogo muy fluido. Se han abandonado algunas práctica impuestas por la anterior gestión que perjudicaban seriamente a los operadores, como ser el pago adelantado del combustible, la reducción de los stocks, etc. Se han implementado algunos incentivos para incrementar las ventas.

Se ha mejorado sustancialmente el nivel de abastecimiento. Lamentablemente todo esto se ve en cierta forma empañado por la negativa de la empresa a recomponer las comisiones colocando a muchos operadores en la necesidad de operar al límite para poder subsistir.

¿Podrá recuperarse el sector de las bocas de expendio?

Cada vez se hace más evidente la necesidad de que se apruebe una ley de comercialización de combustibles que impida que las empresas petroleras puedan manejar unilateralmente y según su conveniencia el margen de ganancia de las estaciones de servicio. Por suerte el proyecto que presentamos está avanzando en el Congreso.