Desde este mes las naftas deben incluir un 10 por ciento de bioetanol

Al igual que la mayoría de los países del mundo que pugnan por reducir la dependencia de los combustibles fósiles, desde este mes las naftas argentinas deben incluir en su composición como mínimo un 10 por ciento de bioetanol.

La decisión fue tomada meses atrás por la Secretaría de Energía a través de la Resolución 44/2013 teniendo en cuenta los resultados altamente positivos obtenidos en los últimos años en materia de Biocombustibles y Energías Renovables en general; aunque sin dudas, el objetivo esencial es poder superar las exigencias que plantea el incremento de la demanda de combustibles en el mercado local y reducir el déficit que plantea esta situación.

Así quedó plasmado en la normativa, en el párrafo que sostiene que “el incremento del corte de naftas con Bioetanol disminuye las necesidades de importaciones del combustible en las mezclas de las refinadoras, promoviendo el autoabastecimiento en materia de hidrocarburos y asegurando la expansión de la utilización de la capacidad refinadora local”. 

De este modo el corte fue incrementándose desde el 8.5 por ciento en octubre hasta el actual 10 por ciento, quedando facultada la Subsecretaría de Combustibles para determinar la excepción de esta obligatoriedad en las terminales de almacenamiento que pudieran presentar complicaciones logísticas a los efectos de llevar a cabo las mezclas en cuestión.

¿Podrá ser este el máximo porcentaje admitido? No, ya que la Autoridad de Aplicación tiene la atribución de aumentar el volumen para el abastecimiento del mercado interno cuando lo considere conveniente en función de la evolución de las condiciones y variables del mercado interno, llevando a cabo el mismo en forma progresiva y a medida que las empresas elaboradoras lo dispongan. Vale destacar que actualmente estas cuentan con disponibilidad suficiente de producto.

Cambio en los precios

El Biocombustible se elabora sobre la base de caña de azúcar o maíz. Es por ello que el Gobierno dispuso, tras la publicación en el Boletín Oficial de la Resolución 170/2014, un mecanismo diferenciado de precios para cada variedad, entendiendo que los costos de producción no son los mismos según el producto sea elaborado en base a una u otra materia prima.